Ahora que el Partido Popular da por cierta su victoria en las próximas elecciones nacionales, cualquier medida reduccionista de lo público parece tener el camino expedito, éste deja caer gota a gota sus ideas para la futura RTVE en el parlamento y ante la opinión pública. Aunque sus propuestas han sido rechazadas, en estos momentos se compila su programa de gobierno ¿Quién podrá oponerse a estas propuestas cuando tenga el respaldo de las urnas? La cosa pinta fea, y o cambia la coyuntura económica o cambian las ideas del PP acerca de RTVE o el futuro de la corporación será más pequeño.
Aquí resumo el traje que se confecciona en la calle Génova para RTVE. Y no dejan de sorprendernos las cabezas pensantes del Partido Popular. Primero proponen quitarnos 200 MM del presupuesto para solucionar la financiación de la ley de dependencia, las pensiones y los problemas de la banca, entre otros. Después la solución de los problemas de RTVE pasa por la eliminación de un multiplex (4 canales) y que sólo emitamos dos canales SD y uno HD, evidentemente parece más la solución de la cuenta de resultados de las cadenas amigas, y como llegan las elecciones “me debes una”. Lo mejor es lo último, quieren que emitamos 10 corridas de toros por temporada. Que manera de confrontar políticas con sus adversarios utilizando a la televisión pública. Y nos preguntamos; ¿Por qué canal las emitimos? ¿Con qué dinero? Claro que teniendo en cuenta las políticas aplicadas por el PSOE en RTVE alguno se preguntará qué diferencias hay. Mientras en Europa piden financiación suficiente para las televisiones públicas, ¿Quién da más?
domingo, 19 de diciembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
No pueden cerrar los Estudios Buñuel
La política de hechos consumados dejara una RTVE raquítica reducida a poste emisor de de programas adquiridos al amigo de turno e informativos al pairo del gobierno de turno.
La coyuntura económica, es decir la crisis sirve para justificar casi todo. El cierre de Buñuel para eliminar unos escasos gastos de mantenimiento, que previsiblemente serán cubiertos en el primer alquiler de un estudio para hacer no se sabe qué, es una fea artimaña para justificar la cada vez más escasa producción propia interna. Si tener recursos técnicos supone un problema a la hora de reducir la producción lo que hay que hacer, habrán pensado las cabezas pensantes de RTVE, es eliminar recursos.
Sin Buñuel RTVE esta abocada a no producir programas musicales o concurso de mediana emvergadura, ni programas informativos espectaculares. ¿Dondé se hara Tengo una pregunta para usted o los Especiales Elecciones? ¿A qué amiguete alquilaresmos el estudio para hacer los programas navideños? ¿Dondé metemos el decorado de 59S que no cabe en ningún otro plató de Madrid?.
Decir que Buñuel esta obsoleto para fortalecer su propuesta de cierre, es otra falacia por no decir otra cosa. Los trabajadores han tenido la determinación de digitalizar estos estudios a pesar de la oposición de muchos directivos de RTVE, incluidos los de ingeniería.
Si los trabajadores permitimos el cierre de Buñuel sentamos las bases de una producción propia interna acorde a las expectativas de la dirección y que pone en peligro a medio plazo los puestos de trabajo relacionados con la producción de programas no informativos en Madrid. Sobre todo por qué la mayoría de estos programas se emiten en La 2 y alguien ya se ha encargado de llevarse casi todo a Barcelona y las oportunas productoras.
La coyuntura económica, es decir la crisis sirve para justificar casi todo. El cierre de Buñuel para eliminar unos escasos gastos de mantenimiento, que previsiblemente serán cubiertos en el primer alquiler de un estudio para hacer no se sabe qué, es una fea artimaña para justificar la cada vez más escasa producción propia interna. Si tener recursos técnicos supone un problema a la hora de reducir la producción lo que hay que hacer, habrán pensado las cabezas pensantes de RTVE, es eliminar recursos.
Sin Buñuel RTVE esta abocada a no producir programas musicales o concurso de mediana emvergadura, ni programas informativos espectaculares. ¿Dondé se hara Tengo una pregunta para usted o los Especiales Elecciones? ¿A qué amiguete alquilaresmos el estudio para hacer los programas navideños? ¿Dondé metemos el decorado de 59S que no cabe en ningún otro plató de Madrid?.
Decir que Buñuel esta obsoleto para fortalecer su propuesta de cierre, es otra falacia por no decir otra cosa. Los trabajadores han tenido la determinación de digitalizar estos estudios a pesar de la oposición de muchos directivos de RTVE, incluidos los de ingeniería.
Si los trabajadores permitimos el cierre de Buñuel sentamos las bases de una producción propia interna acorde a las expectativas de la dirección y que pone en peligro a medio plazo los puestos de trabajo relacionados con la producción de programas no informativos en Madrid. Sobre todo por qué la mayoría de estos programas se emiten en La 2 y alguien ya se ha encargado de llevarse casi todo a Barcelona y las oportunas productoras.
sábado, 9 de octubre de 2010
El modelo privado de producción de programas audiovisuales en una RTVE de financiación netamente pública.
Los antecedentes legislativos de financiación de RTVE fijados por la ley 4/1980, del Estatuto de la Radio y Televisión establecía en su artículo 32 que los recursos económicos para la producción de programas en las subvenciones estatales y la comercialización de la publicidad. El modelo de facto impuesto por sucesivos gobiernos dejaba de lado las subvenciones en un momento de monopolio que permitía vivir de la publicidad y mantener engrasada una gran fabrica, con cuantiosos medios. Con la aparición de la competencia privada el modelo se trunca y se recurre al endeudamiento , esto supone en 2007 la creación de la nueva corporación y a una notable reducción de su plantilla. Finalmente, la ley 8/2009 termina con la financiación mixta.
De manera muy acusada en los últimos tres años, se produce una privatización de la producción de programas no informativos a través de productoras, que en algunos casos compiten directamente con RTVE por las audiencias. Esta practica supone una privatización de la producción de programas, incumpliendo lo dispuesto en el Mandato-Marco que desarrolla en materia de programación y producción lo dispuesto en la LEY 17/2006, de la radio y la televisión de titularidad estatal, fundamentalmente en lo referido a la producción propia establecido en porcentajes según la emisión y el género.
Actualmente nos encontramos ante una programación sin publicidad y, por tanto, una nueva relación con el mercado y las audiencias. Con este nuevo panorama, en una coyuntura económica de crisis, podemos tachar de insostenible el vigente, pero antiguo, modelo productivo basado en elevados costes de producción como factor de competitividad, sustentado en el Star-system, las grandes productoras y el abandono de la producción interna, con los sobrecostes que conlleva.
A pesar de los sucesivos recortes humanos RTVE sigue disponiendo de una gran capacidad productiva. Dispone de excelentes recursos técnicos y humanos que bien aprovechado impedirían sobrecostes por su no utilización. RTVE realiza una gestión ineficaz e ineficiente de los recursos propios por falta de planificación y por falta de normativa y procedimientos internos, todo ello detectado por distintas auditorias de hacienda. Debería de existir un equilibrio entre la producción interna y la adquisición de programas y derechos de emisión, en el marco de la legislación vigente. Evitando unos criterios directivos poco consistentes y supeditados al mercado y unas políticas de emisión y producción cortoplacistas al no disponer de un plan estratégico, asignatura pendiente de la Corporación.
RTVE a raíz de la movilización de los trabajadores y a la petición de la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE -en forma de proposición no de ley- que solicita en una de sus resoluciones la creación de una mesa de dialogo con la representación laboral sobre la producción para el aprovechamiento al 100% de los recursos técnicos y humanos de la Corporación RTVE.
La creación de la Mesa de Producción ampliaría la transparencia y gestión pública frente a los mercados, dotaría de dignidad profesional a los profesionales y laboral frente al modelo de subcontratación y atomización privado. Para conseguir la calidad y excelencia de los medios públicos de comunicación es necesario la profesionalidad y reducción de costes mediante sistemas de producción eficaces y eficientes. Y en todo esto los sindicatos están dispuestos a colaborar para conseguir transparencia en la gestión, innovación en las relaciones laborales e implicación de los trabajadores.
De manera muy acusada en los últimos tres años, se produce una privatización de la producción de programas no informativos a través de productoras, que en algunos casos compiten directamente con RTVE por las audiencias. Esta practica supone una privatización de la producción de programas, incumpliendo lo dispuesto en el Mandato-Marco que desarrolla en materia de programación y producción lo dispuesto en la LEY 17/2006, de la radio y la televisión de titularidad estatal, fundamentalmente en lo referido a la producción propia establecido en porcentajes según la emisión y el género.
Actualmente nos encontramos ante una programación sin publicidad y, por tanto, una nueva relación con el mercado y las audiencias. Con este nuevo panorama, en una coyuntura económica de crisis, podemos tachar de insostenible el vigente, pero antiguo, modelo productivo basado en elevados costes de producción como factor de competitividad, sustentado en el Star-system, las grandes productoras y el abandono de la producción interna, con los sobrecostes que conlleva.
A pesar de los sucesivos recortes humanos RTVE sigue disponiendo de una gran capacidad productiva. Dispone de excelentes recursos técnicos y humanos que bien aprovechado impedirían sobrecostes por su no utilización. RTVE realiza una gestión ineficaz e ineficiente de los recursos propios por falta de planificación y por falta de normativa y procedimientos internos, todo ello detectado por distintas auditorias de hacienda. Debería de existir un equilibrio entre la producción interna y la adquisición de programas y derechos de emisión, en el marco de la legislación vigente. Evitando unos criterios directivos poco consistentes y supeditados al mercado y unas políticas de emisión y producción cortoplacistas al no disponer de un plan estratégico, asignatura pendiente de la Corporación.
RTVE a raíz de la movilización de los trabajadores y a la petición de la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE -en forma de proposición no de ley- que solicita en una de sus resoluciones la creación de una mesa de dialogo con la representación laboral sobre la producción para el aprovechamiento al 100% de los recursos técnicos y humanos de la Corporación RTVE.
La creación de la Mesa de Producción ampliaría la transparencia y gestión pública frente a los mercados, dotaría de dignidad profesional a los profesionales y laboral frente al modelo de subcontratación y atomización privado. Para conseguir la calidad y excelencia de los medios públicos de comunicación es necesario la profesionalidad y reducción de costes mediante sistemas de producción eficaces y eficientes. Y en todo esto los sindicatos están dispuestos a colaborar para conseguir transparencia en la gestión, innovación en las relaciones laborales e implicación de los trabajadores.
martes, 28 de septiembre de 2010
Estoy en huelga
Necesitaba hacer una huelga general, no porque me apetezca que me descuenten un día, no porque me divierta estar en el piquete a las puertas de RTVE. El único arma constitucional que un asalariado dispone para oponer al empresario y al legislador laboral -máximo empresario estatal- es parar, dejar de trabajar y unirse, solidarizarse, apretarse en las puertas de la empresa, en las calles de Madrid, contra la injusticia de saberse maltratado, siempre que hay crisis o que no la hay. Me veo como uno más de los paganos de una sociedad que no avanza, congelada y noqueada ante lo que se nos plantea como única posibilidad, la gran verdad, el todo incuestionable. Hacer huelga no es plato de gusto pero peor es sentirse como me siento y no reaccionar. YO VOY............. HUELGA GENERAL
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Razones para una huelga general en RTVE
Podemos afirmar que hay tres razones fundamentales que llevan a CCOO a convocar una Huelga General que ha provocado el Gobierno de la nación con:
- Un cambio de las políticas sociales concretadas en recortes presupuestarios al servicio público y recortes salariales a los empleados públicos.
- La imposición de una reforma del mercado de trabajo que recorta como ninguna los derechos de los trabajadores, que supone un abaratamiento del despido que equipara prácticamente el trabajo indefinido al trabajo temporal, que facilita y abarata el despido de cualquier trabajador, que reduce la negociación colectiva y permite varias vías de descuelgue empresarial, que reduce la tutela judicial del despido y la negociación colectiva, que privatiza la gestión del desempleo y reduce los derechos de los desempleados.
- Un ataque frontal al sistema de pensiones pendiente de concretarse.
Estas reformas no servirán para crear más empleo, no servirá para dinamizar y mejorar el mercado laboral ni la productividad de nuestras empresas.
Que subyace tras la aplicación por el gobierno de políticas neoliberales provenientes del corazón financiero del mercado capitalista. Un sistema de mercado que se nos prometió cambiar y que ahora es él quien nos cambia a nosotros. Detrás existe la intención de los mercados de entrar en nichos de negocio que en Europa detentaban los estados por considerarlos servicios públicos. La educación, la sanidad, los transportes, etc, han sido un permanente caballo de batalla de quienes sostienen en este país las ideas más neoliberales basadas en mercado, mercado y mercado. Ahora con este nuevo ataque se siguen debilitando esos servicios públicos mermando su calidad con nuevos recortes presupuestarios que ponen en solfa la calidad de los mismos y permiten al mercado dar otra opción a los ciudadanos. Pero no basta con eso también quieren que los servicios de dependencia no se les escapen e introducirse de lleno en los sistemas de pensiones algo que en Europa a día de hoy prácticamente no habían conseguido.
En todo este plantel de medidas que solo afectan a los trabajadores y se olvidan de los que más tienen, lo peor es el recorte de los derechos de los trabajadores, se están utilizando dos mecanismos bien reconocibles, primero mediante las modificaciones en la legislación laboral de nuestro país y en segundo lugar con un ataque mediático a los representantes de los trabajadores, desprestigiando su labor y legitimidad constitucional.
en RTVE se concretan en:
- Privatización de nuestro trabajo en beneficio del mercado.
- Abaratamiento de nuestro despido.
- Recortes salariales planteado por la Dirección para 2011.
-Inseguridad jurídica de los acuerdos y de la negociación colectiva cuando más necesitamos un convenio.
- Perdida de capacidad negociadora.
- Tentaciones privatizadoras del servicio público audiovisual de manera parcial (modelo A3 o Tele5) o totales como las que ya se proclaman desde la derecha para las televisiones autonómicas.
Esta convocatoria de huelga no solo tiene cómo objeto la protesta contra unas medidas adoptadas injustas o contra otras que ya se proclaman o están por venir, también tiene la capacidad de modificar o cambiar esas políticas, ya lo hemos conseguido antes y lo volveremos a hacer. El día 29 tenemos que defender nuestros derechos y con el esfuerzo de todos lo conseguiremos. Así el día 30 el gobierno deberá repensar sus políticas y rectificarlas y los representantes de los trabajadores seguiremos manteniendo la presión para que así sea.
- Un cambio de las políticas sociales concretadas en recortes presupuestarios al servicio público y recortes salariales a los empleados públicos.
- La imposición de una reforma del mercado de trabajo que recorta como ninguna los derechos de los trabajadores, que supone un abaratamiento del despido que equipara prácticamente el trabajo indefinido al trabajo temporal, que facilita y abarata el despido de cualquier trabajador, que reduce la negociación colectiva y permite varias vías de descuelgue empresarial, que reduce la tutela judicial del despido y la negociación colectiva, que privatiza la gestión del desempleo y reduce los derechos de los desempleados.
- Un ataque frontal al sistema de pensiones pendiente de concretarse.
Estas reformas no servirán para crear más empleo, no servirá para dinamizar y mejorar el mercado laboral ni la productividad de nuestras empresas.
Que subyace tras la aplicación por el gobierno de políticas neoliberales provenientes del corazón financiero del mercado capitalista. Un sistema de mercado que se nos prometió cambiar y que ahora es él quien nos cambia a nosotros. Detrás existe la intención de los mercados de entrar en nichos de negocio que en Europa detentaban los estados por considerarlos servicios públicos. La educación, la sanidad, los transportes, etc, han sido un permanente caballo de batalla de quienes sostienen en este país las ideas más neoliberales basadas en mercado, mercado y mercado. Ahora con este nuevo ataque se siguen debilitando esos servicios públicos mermando su calidad con nuevos recortes presupuestarios que ponen en solfa la calidad de los mismos y permiten al mercado dar otra opción a los ciudadanos. Pero no basta con eso también quieren que los servicios de dependencia no se les escapen e introducirse de lleno en los sistemas de pensiones algo que en Europa a día de hoy prácticamente no habían conseguido.
En todo este plantel de medidas que solo afectan a los trabajadores y se olvidan de los que más tienen, lo peor es el recorte de los derechos de los trabajadores, se están utilizando dos mecanismos bien reconocibles, primero mediante las modificaciones en la legislación laboral de nuestro país y en segundo lugar con un ataque mediático a los representantes de los trabajadores, desprestigiando su labor y legitimidad constitucional.
en RTVE se concretan en:
- Privatización de nuestro trabajo en beneficio del mercado.
- Abaratamiento de nuestro despido.
- Recortes salariales planteado por la Dirección para 2011.
-Inseguridad jurídica de los acuerdos y de la negociación colectiva cuando más necesitamos un convenio.
- Perdida de capacidad negociadora.
- Tentaciones privatizadoras del servicio público audiovisual de manera parcial (modelo A3 o Tele5) o totales como las que ya se proclaman desde la derecha para las televisiones autonómicas.
Esta convocatoria de huelga no solo tiene cómo objeto la protesta contra unas medidas adoptadas injustas o contra otras que ya se proclaman o están por venir, también tiene la capacidad de modificar o cambiar esas políticas, ya lo hemos conseguido antes y lo volveremos a hacer. El día 29 tenemos que defender nuestros derechos y con el esfuerzo de todos lo conseguiremos. Así el día 30 el gobierno deberá repensar sus políticas y rectificarlas y los representantes de los trabajadores seguiremos manteniendo la presión para que así sea.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Encomiendas de servicio público en el nuevo corpus legislativo de la televisión pública de titularidad estatal.
Tres leyes, un mandato-marco y una proposición no de ley en los últimos cuatro años, y la Corporación RTVE sigue sin tener un modelo de empresa definido. Ahora se prepara la negociación del contrato-programa sin que parezca que vayan a mejorar mucho las cosas.
La verdad de los hechos nos remite a la falta de cumplimiento de lo legislado. La encomienda de servicio público es clara, como no puede ser de otra manera no baja al detalle, pero enumera una gran cantidad de objetivos que a día de hoy siguen sin cumplirse. RTVE sigue anclada en un modelo de radio y televisión establecido de oficio por los años, que persigue más los gustos de la audiencia, basados en el entretenimiento, para obtener el mejor “share”. Sería erróneo creer que por programar un concurso como “Palabra por palabra”, y poco más, se da por cumplida la encomienda de defender y promover el castellano a nivel nacional e internacional, así nos pasa con casi todos los objetivos marcados por ley.
Es cierto que debemos hacer una radio y televisión para todos, es cierto que entretener es un servicio público, pero dentro del panorama audiovisual europeo el entretenimiento es lo único que esta garantizado por el sector privado. RTVE tiene a su disposición 2 multiplex de TDT, esto supone la posibilidad de emitir 8 canales que abren un sin fin de posibilidades para dar cabida a un amplio espectro de géneros audiovisuales que permitan informar, formar y entretener, pero también atender y permitir el derecho de acceso de los diferentes sectores de la sociedad para obtener una integración y una cohesión territorial demanda por ley.
¿Por qué este país no tiene una televisión educativa? ¿Por qué Televisión Española no tiene prácticamente ningún programa dedicado al medio ambiente, a la violencia de género, a la 3º edad o a la alfabetización mediática? No será por no disponer de medios para producirlos o ventanas para su emisión. Me inclino a pensar que los gestores de la Corporación RTVE no han tenido la voluntad o no han sabido entender lo que se les exigía por ley.
Aunque el nuevo modelo diseñado mediante la nueva legislación debería haber supuesto un giro en la programación y un mejor cumplimiento de las encomiendas de servicio público emanadas de la ley, RTVE sigue programando una oferta audiovisual similar a la de su anterior etapa, donde se sigue dando prioridad a la consecución de audiencia con algunas pequeñas modificaciones prevista para La 2 en septiembre, que va a suponer la desaparición del único canal cultural temático de éste país.
El modelo de gestión sigue siendo inoperante y presidencialista a pesar de disponer de un consejo de administración con responsabilidad legal. La estructura directiva se trata de un conglomerado desorganizado y falto de criterio donde cada cual hace la guerra por su cuenta y donde las reformas no han llegado aún en los tres años de la implantación del nuevo marco legal.
La factoría se encuentra en la encrucijada, debido a la falta de un plan estratégico, de unas lineas que delimiten con claridad lo que se compra y lo que se produce, pero sobre todo por la existencia de un aparato directivo que ha primado la externalización de la producción de programas a las productoras afines.
En conclusión, RTVE no cumple con las obligaciones de servicio público encomendadas.
La verdad de los hechos nos remite a la falta de cumplimiento de lo legislado. La encomienda de servicio público es clara, como no puede ser de otra manera no baja al detalle, pero enumera una gran cantidad de objetivos que a día de hoy siguen sin cumplirse. RTVE sigue anclada en un modelo de radio y televisión establecido de oficio por los años, que persigue más los gustos de la audiencia, basados en el entretenimiento, para obtener el mejor “share”. Sería erróneo creer que por programar un concurso como “Palabra por palabra”, y poco más, se da por cumplida la encomienda de defender y promover el castellano a nivel nacional e internacional, así nos pasa con casi todos los objetivos marcados por ley.
Es cierto que debemos hacer una radio y televisión para todos, es cierto que entretener es un servicio público, pero dentro del panorama audiovisual europeo el entretenimiento es lo único que esta garantizado por el sector privado. RTVE tiene a su disposición 2 multiplex de TDT, esto supone la posibilidad de emitir 8 canales que abren un sin fin de posibilidades para dar cabida a un amplio espectro de géneros audiovisuales que permitan informar, formar y entretener, pero también atender y permitir el derecho de acceso de los diferentes sectores de la sociedad para obtener una integración y una cohesión territorial demanda por ley.
¿Por qué este país no tiene una televisión educativa? ¿Por qué Televisión Española no tiene prácticamente ningún programa dedicado al medio ambiente, a la violencia de género, a la 3º edad o a la alfabetización mediática? No será por no disponer de medios para producirlos o ventanas para su emisión. Me inclino a pensar que los gestores de la Corporación RTVE no han tenido la voluntad o no han sabido entender lo que se les exigía por ley.
Aunque el nuevo modelo diseñado mediante la nueva legislación debería haber supuesto un giro en la programación y un mejor cumplimiento de las encomiendas de servicio público emanadas de la ley, RTVE sigue programando una oferta audiovisual similar a la de su anterior etapa, donde se sigue dando prioridad a la consecución de audiencia con algunas pequeñas modificaciones prevista para La 2 en septiembre, que va a suponer la desaparición del único canal cultural temático de éste país.
El modelo de gestión sigue siendo inoperante y presidencialista a pesar de disponer de un consejo de administración con responsabilidad legal. La estructura directiva se trata de un conglomerado desorganizado y falto de criterio donde cada cual hace la guerra por su cuenta y donde las reformas no han llegado aún en los tres años de la implantación del nuevo marco legal.
La factoría se encuentra en la encrucijada, debido a la falta de un plan estratégico, de unas lineas que delimiten con claridad lo que se compra y lo que se produce, pero sobre todo por la existencia de un aparato directivo que ha primado la externalización de la producción de programas a las productoras afines.
En conclusión, RTVE no cumple con las obligaciones de servicio público encomendadas.
domingo, 4 de julio de 2010
Incógnitas en RTVE
La radiotelevisión pública estatal en este país esta sometida a infinidad de variables que condicionan su servicio a la sociedad. El modelo financiero diseñado en la nueva ley lejos de suponer un marco de estabilidad económico ha creado un buen número de incertidumbres ¿Tendrán la aprobación de Bruselas los nuevos impuestos que financiaran RTVE? ¿La cuantía de la recaudación será la prevista para sufragar el coste de RTVE? ¿Si no se cubre el presupuesto el Gobierno, vía presupuestos, cubrirá la diferencia? En el terreno económico tampoco la coyuntura ayuda. Los recortes presupuestarios todavía no se han concretado pero se esperan en la propuesta de Presupuestos del Estado para 2011y en el deseado Contrato-Programa que ha vuelto a ser suspendida su negociación.
Aunque el nuevo modelo debería haber supuesto un giro en la programación y un mejor cumplimiento de las encomiendas de servicio público emanadas de la ley, RTVE sigue programando una oferta audiovisual similar a la de su anterior etapa, donde se sigue dando prioridad a la consecución de audiencia con algunas pequeñas modificaciones prevista para La 2 en septiembre, que va a suponer la desaparición del único canal cultural temático de éste país.
El modelo de gestión sigue siendo inoperante y presidencialista a pesar de disponer de un consejo de administración con responsabilidad legal. La estructura directiva se trata de un conglomerado desorganizado y falto de criterio donde cada cual hace la guerra por su cuenta y donde las reformas no han llegado aún en los tres años de la implantación del nuevo marco legal.
La factoría se encuentra en la encrucijada. La falta de un plan estratégico, de unas lineas que delimiten con claridad lo que se compra y lo que se produce, pero sobre todo la existencia de un aparato directivo que ha primado la externalización de la producción de programas a las productoras afines.
Ante todo esto el gobierno de turno y el partido en la oposición dirimen sus cuitas políticas en la arena de la radio y televisión pública sin ningún tipo de reparo en las repercusiones que esta suponiendo para el servicio público, la empresa y sus trabajadores.
Quién tiene las respuestas o al menos la responsabilidad de poner las soluciones no lo hace y no dejan de aumentar las incógnitas en cuanto a la viabilidad y el servicio que debería ofrecer RTVE. Tendremos que seguir esperando que alguien aplique las leyes y gestione desde la transparencia cómo es de ley.
Aunque el nuevo modelo debería haber supuesto un giro en la programación y un mejor cumplimiento de las encomiendas de servicio público emanadas de la ley, RTVE sigue programando una oferta audiovisual similar a la de su anterior etapa, donde se sigue dando prioridad a la consecución de audiencia con algunas pequeñas modificaciones prevista para La 2 en septiembre, que va a suponer la desaparición del único canal cultural temático de éste país.
El modelo de gestión sigue siendo inoperante y presidencialista a pesar de disponer de un consejo de administración con responsabilidad legal. La estructura directiva se trata de un conglomerado desorganizado y falto de criterio donde cada cual hace la guerra por su cuenta y donde las reformas no han llegado aún en los tres años de la implantación del nuevo marco legal.
La factoría se encuentra en la encrucijada. La falta de un plan estratégico, de unas lineas que delimiten con claridad lo que se compra y lo que se produce, pero sobre todo la existencia de un aparato directivo que ha primado la externalización de la producción de programas a las productoras afines.
Ante todo esto el gobierno de turno y el partido en la oposición dirimen sus cuitas políticas en la arena de la radio y televisión pública sin ningún tipo de reparo en las repercusiones que esta suponiendo para el servicio público, la empresa y sus trabajadores.
Quién tiene las respuestas o al menos la responsabilidad de poner las soluciones no lo hace y no dejan de aumentar las incógnitas en cuanto a la viabilidad y el servicio que debería ofrecer RTVE. Tendremos que seguir esperando que alguien aplique las leyes y gestione desde la transparencia cómo es de ley.
jueves, 3 de junio de 2010
Al final nos afectarán
De una manera u otra al final nos afectarán las medidas de recorte del gobierno. Nuestra vinculación financiera a los presupuestos generales del Estado hace inevitable que en el borrador de los presupuestos del 2011, la partida de RTVE no sufra un ajuste por encima de lo estimado en la ley de financiación de la Corporación. A todo esto debemos sumar los problemas que pueden acarrear las denuncias ante Bruselas de las “telecos” y televisiones privadas sobre los impuestos a los que se ven sometidos, fijados por la mencionada ley, ante lo cual podemos deducir que previsiblemente nuestro presupuesto se va a ver seriamente comprometido. Una consecuencia directa del reciente decreto-ley ha sido la nueva paralización de la negociación del contrato-programa de RTVE.
Las cuentas no salen pero tampoco le ha interesado al gobierno provocar la participación de la radio y televisión pública estatal en una posible convocatoria de huelga, es decir en la ya convocada huelga del día 8 de junio, y así nadamos en la ambigüedad que provoca el texto del “decretazo” sobre RTVE.
Los trabajadores de RTVE llevamos movilizándonos casi 4 meses en defensa de la producción propia interna como un servicio a los ciudadanos que la propia ley considera esencial. El ataque del gobierno a las rentas del trabajo y al sector público es de dimensiones hasta hoy desconocidas en éste país, y los trabajadores de RTVE nos debemos sentir concernidos y apoyar las movilizaciones aunque no sea directamente parando el día 8. Por el camino que van las cosas seguramente nos veremos todos en una convocatoria de huelga general, incluso Europea, en la que debemos participar y ser protagonistas.
Las cuentas no salen pero tampoco le ha interesado al gobierno provocar la participación de la radio y televisión pública estatal en una posible convocatoria de huelga, es decir en la ya convocada huelga del día 8 de junio, y así nadamos en la ambigüedad que provoca el texto del “decretazo” sobre RTVE.
Los trabajadores de RTVE llevamos movilizándonos casi 4 meses en defensa de la producción propia interna como un servicio a los ciudadanos que la propia ley considera esencial. El ataque del gobierno a las rentas del trabajo y al sector público es de dimensiones hasta hoy desconocidas en éste país, y los trabajadores de RTVE nos debemos sentir concernidos y apoyar las movilizaciones aunque no sea directamente parando el día 8. Por el camino que van las cosas seguramente nos veremos todos en una convocatoria de huelga general, incluso Europea, en la que debemos participar y ser protagonistas.
sábado, 22 de mayo de 2010
Siempre pagamos los platos rotos los mismos.
Los servicios públicos llevan algunos años en el “ojo del huracán”. Los funcionarios que los prestan soportan diariamente el descrédito de los medios de comunicación de la derechona, que finalmente ha conseguido su objetivo de desprestigio de los trabajadores del sector público como demuestran las últimas encuestas, por otro lado como todas sesgadas y con objetivos concretos. Ha nadie se le escapa que pretende hacer la derecha política y económica de este país con el sector público, privatizarlo por que hay negocio. Cada vez se le pone más fácil a Esperanza Aguirre y compañía justificar sus políticas privatizadoras. Todo esto gracias a un gobierno llamado “socialista”.
Lo que los trabajadores y sindicatos no podemos permitir es que la modificación de nuestras condiciones laborales sea por decreto, sin negociación, sin equilibrio, sin proyecto. ¿Dónde queda el derecho a la negociación colectiva? ¿Cual es la siguiente vuelta de tuerca? Las medidas de ajuste del Gobierno de España parecen la punta del iceberg. No van a solucionar los problemas reales de la economía y seguramente entorpecerán la salida de la crisis.
Cuando el gobierno propone un plan de ajuste lo hace solo para las rentas del trabajo. ¿Dónde esta el esfuerzo de las rentas del capital?
Queríamos reformar el mercado y el mercado nos ha reformado a nosotros, con el beneplácito de partidos políticos e instituciones europeas. Los mismos que nos metieron en la crisis, atacan el euro. Los mismos que decían que las hipotecas basura eran productos financieros solventes dicen ahora que la deuda griega o española vale menos. ¿Estamos locos o qué? Vamos a dejar a estos corruptos que nos aprieten más el cinturón para ellos conseguir balances positivos en sus bancos y empresas. Vamos a dejar a sus medios de comunicación que nos llamen vagos, insolidarios y que ganamos mucho cuando ellos se prejubilan con 80 millones de euros por dirigir un banco que ya no sirve ni para dar créditos, cuando cada ejecutivo del Ibex 35 gana un millón de euros al año de media. Encima tenemos que aguantar que difamen a los sindicatos diciendo que recibimos subvenciones millonarias (16M para todos), siempre justo cuando estos se mueven. Haber si vamos a tener que explicar que en este país todas las instituciones y agentes sociales reciben subvenciones en función de su representatividad, incluso los empresarios.
¿Hay que hacer ajustes? Si, pero a todos y de manera equilibrada y no por decreto. Todavía esperamos los esfuerzos de las grandes fortunas que están depositadas en las SICAV y tributan al 1%. Todavía esperamos el esfuerzo de las grandes empresas que declaran beneficios ultramillonarios. Aún todavía esperamos que se acabe con la corrupción y con el fraude fiscal que supone 90.000 millones de euros al año en este país. Seguiremos esperando.
Lo que los trabajadores y sindicatos no podemos permitir es que la modificación de nuestras condiciones laborales sea por decreto, sin negociación, sin equilibrio, sin proyecto. ¿Dónde queda el derecho a la negociación colectiva? ¿Cual es la siguiente vuelta de tuerca? Las medidas de ajuste del Gobierno de España parecen la punta del iceberg. No van a solucionar los problemas reales de la economía y seguramente entorpecerán la salida de la crisis.
Cuando el gobierno propone un plan de ajuste lo hace solo para las rentas del trabajo. ¿Dónde esta el esfuerzo de las rentas del capital?
Queríamos reformar el mercado y el mercado nos ha reformado a nosotros, con el beneplácito de partidos políticos e instituciones europeas. Los mismos que nos metieron en la crisis, atacan el euro. Los mismos que decían que las hipotecas basura eran productos financieros solventes dicen ahora que la deuda griega o española vale menos. ¿Estamos locos o qué? Vamos a dejar a estos corruptos que nos aprieten más el cinturón para ellos conseguir balances positivos en sus bancos y empresas. Vamos a dejar a sus medios de comunicación que nos llamen vagos, insolidarios y que ganamos mucho cuando ellos se prejubilan con 80 millones de euros por dirigir un banco que ya no sirve ni para dar créditos, cuando cada ejecutivo del Ibex 35 gana un millón de euros al año de media. Encima tenemos que aguantar que difamen a los sindicatos diciendo que recibimos subvenciones millonarias (16M para todos), siempre justo cuando estos se mueven. Haber si vamos a tener que explicar que en este país todas las instituciones y agentes sociales reciben subvenciones en función de su representatividad, incluso los empresarios.
¿Hay que hacer ajustes? Si, pero a todos y de manera equilibrada y no por decreto. Todavía esperamos los esfuerzos de las grandes fortunas que están depositadas en las SICAV y tributan al 1%. Todavía esperamos el esfuerzo de las grandes empresas que declaran beneficios ultramillonarios. Aún todavía esperamos que se acabe con la corrupción y con el fraude fiscal que supone 90.000 millones de euros al año en este país. Seguiremos esperando.
domingo, 16 de mayo de 2010
RTVE: un modelo sin terminar
Tres leyes, un mandato-marco y una proposición no de ley en los últimos cuatro años, y la Corporación RTVE sigue sin tener un modelo de empresa definido. Ahora se prepara la negociación del contrato-programa sin que parezca que vayan a mejorar mucho las cosas.
La verdad de los hechos nos remite a la falta de cumplimiento de lo legislado. La encomienda de servicio público es clara, como no puede ser de otra manera no baja al detalle, pero enumera una gran cantidad de objetivos que a día de hoy siguen sin cumplirse. RTVE sigue anclada en un modelo de radio y televisión establecido de oficio por los años, que persigue más los gustos de la audiencia, basados en el entretenimiento, para obtener el mejor “share”. Seria erróneo creer que por programar un concurso como “Palabra por palabra”, y poco más, se da por cumplido la encomienda de defender y promover el castellano a nivel nacional e internacional, así nos pasa con casi todos los objetivos marcados por ley.
Es cierto que debemos hacer una radio y televisión para todos, es cierto que entretener es un servicio público, pero dentro del panorama audiovisual europeo el entretenimiento es lo único que esta garantizado por el sector privado. RTVE tiene a su disposición 2 multiplex de TDT, esto supone la posibilidad de emitir 8 canales que abren un sin fin de posibilidades para dar cabida a un amplio espectro de géneros audiovisuales que permitan informar, formar y entretener, pero también atender y permitir el derecho de acceso de los diferentes sectores de la sociedad para obtener una integración y una cohesión territorial demanda por ley.
¿Por qué este país no tiene una televisión educativa? ¿Por qué Televisión Española no tiene ningún programa dedicado al medio ambiente, a la violencia de género, a la alfabetización mediática, etc? No sera por no disponer de medios para producirlos o ventanas para su emisión. Me inclino a pensar que los gestores de la Corporación RTVE no han tenido la voluntad o no han sabido entender lo que se les exigía por ley.
Queda mucho que hacer y todavía estamos a tiempo. Aunque siempre les queda la excusa de que no hay dinero y ahora menos.
La verdad de los hechos nos remite a la falta de cumplimiento de lo legislado. La encomienda de servicio público es clara, como no puede ser de otra manera no baja al detalle, pero enumera una gran cantidad de objetivos que a día de hoy siguen sin cumplirse. RTVE sigue anclada en un modelo de radio y televisión establecido de oficio por los años, que persigue más los gustos de la audiencia, basados en el entretenimiento, para obtener el mejor “share”. Seria erróneo creer que por programar un concurso como “Palabra por palabra”, y poco más, se da por cumplido la encomienda de defender y promover el castellano a nivel nacional e internacional, así nos pasa con casi todos los objetivos marcados por ley.
Es cierto que debemos hacer una radio y televisión para todos, es cierto que entretener es un servicio público, pero dentro del panorama audiovisual europeo el entretenimiento es lo único que esta garantizado por el sector privado. RTVE tiene a su disposición 2 multiplex de TDT, esto supone la posibilidad de emitir 8 canales que abren un sin fin de posibilidades para dar cabida a un amplio espectro de géneros audiovisuales que permitan informar, formar y entretener, pero también atender y permitir el derecho de acceso de los diferentes sectores de la sociedad para obtener una integración y una cohesión territorial demanda por ley.
¿Por qué este país no tiene una televisión educativa? ¿Por qué Televisión Española no tiene ningún programa dedicado al medio ambiente, a la violencia de género, a la alfabetización mediática, etc? No sera por no disponer de medios para producirlos o ventanas para su emisión. Me inclino a pensar que los gestores de la Corporación RTVE no han tenido la voluntad o no han sabido entender lo que se les exigía por ley.
Queda mucho que hacer y todavía estamos a tiempo. Aunque siempre les queda la excusa de que no hay dinero y ahora menos.
domingo, 9 de mayo de 2010
Una Quimera para salir del paso
Los sindicatos que promovieron el NO a un preacuerdo firmado por UGT y CCOO en RTVE han elaborado, por fin, su propuesta. Dos asambleas realizadas en Madrid, con 300 trabajadores, han servido para elaborar un documento que sirva como base para negociar con la dirección de la empresa.
En un primer momento la propuesta me pareció interesante, aunque se marca metas que exceden una negociación con la Dirección de RTVE. Se trata de un documento que pretende modificar el cuerpo legislativo desarrollado en fechas recientes para las televisiones de titularidad pública estatal. Un texto que plantea modificar las plantillas firmadas por todos los sindicatos para constituir la actual Corporación RTVE.
También plantea una Mesa de Producción que se haga cargo hasta de los contratos de directivos, aunque cuando dice que será paritaria y vinculante luego dice que los informes preceptivos se le remitirán para su conocimiento, “pudiendo esta elevar informes... “. Evidentemente el informe preceptivo lo hace la Dirección correspondiente, y los informes son sólo para que se conozcan y no son obligatorios. Esto me ha causado cierta desilusión. Sin contar que no dice como funciona dicha mesa y que no se establecen derechos de información alguno.
También me preocupa que se pida la eliminación de las tasas y luego sólo la modificación, o que pida reducir la estructura de directivos externos a un 10% y luego en el calendario diga “Prescindir de alguna contratación externa”.
Luego he visto una larga lista de “compromisos concretos” que la mayoría son una declaración de intenciones y de estudios (por cierto muy criticados en el anterior preacuerdo), eso si han echado el resto para implicar a RNE y CCTT que votaron mayoritariamente el SI en el referendo.
Finalmente, creo que todos debemos sentarnos y analizar la situación que por compleja no tiene una única solución. Debemos incidir en la negociación del Contrato-programa que deberá contener un plan estratégico para RTVE. La empresa tendrá que aceptar que los trabajadores tienen muchas cosas que decir y ellos muchas que corregir.
En un primer momento la propuesta me pareció interesante, aunque se marca metas que exceden una negociación con la Dirección de RTVE. Se trata de un documento que pretende modificar el cuerpo legislativo desarrollado en fechas recientes para las televisiones de titularidad pública estatal. Un texto que plantea modificar las plantillas firmadas por todos los sindicatos para constituir la actual Corporación RTVE.
También plantea una Mesa de Producción que se haga cargo hasta de los contratos de directivos, aunque cuando dice que será paritaria y vinculante luego dice que los informes preceptivos se le remitirán para su conocimiento, “pudiendo esta elevar informes... “. Evidentemente el informe preceptivo lo hace la Dirección correspondiente, y los informes son sólo para que se conozcan y no son obligatorios. Esto me ha causado cierta desilusión. Sin contar que no dice como funciona dicha mesa y que no se establecen derechos de información alguno.
También me preocupa que se pida la eliminación de las tasas y luego sólo la modificación, o que pida reducir la estructura de directivos externos a un 10% y luego en el calendario diga “Prescindir de alguna contratación externa”.
Luego he visto una larga lista de “compromisos concretos” que la mayoría son una declaración de intenciones y de estudios (por cierto muy criticados en el anterior preacuerdo), eso si han echado el resto para implicar a RNE y CCTT que votaron mayoritariamente el SI en el referendo.
Finalmente, creo que todos debemos sentarnos y analizar la situación que por compleja no tiene una única solución. Debemos incidir en la negociación del Contrato-programa que deberá contener un plan estratégico para RTVE. La empresa tendrá que aceptar que los trabajadores tienen muchas cosas que decir y ellos muchas que corregir.
domingo, 2 de mayo de 2010
Esquizofrenia y coherencia
Esquizofrenia de los sindicatos minoritarios que pedían en el referéndum NO pero esperaban un SI. Deseaban y prometieron un SI a sus votantes. Su sorpresa fue mayúscula y la gestión de la huelga, que por tanto les correspondía, nefasta.
Coherencia de los sindicatos mayoritarios que pedían en el referéndum SI pero si salia NO tenían que acatar un resultado no deseado. Así ha sido secundaron la huelga y participaron en ella pero sin dirigirla, consecuencia una mala huelga.
Si en algo han errado UGT y CCOO es en calcular el descontento y la falta de confianza existente, sobre todo en TVE Prado del Rey y Sant Cugat. Radio Nacional, la Corporación y los Centros Territoriales de una manera más reflexiva votaron mayoritariamente a favor del preacuerdo, quizás al no estar sometidos a la presión que han venido ejerciendo los trabajadores más afectados por la externalización.
Hay que reconocer que la huelga en TVE-Prado del Rey ha sido mucho mejor que en el resto de centros de trabajo de RTVE ya que los compañeros de la Plataforma de Trabajadores, fundamentalmente personal de las unidades de medios, han trabajado bien para conseguirlo, el resto de sindicatos minoritarios han ido detrás, alguno incluso ha intentando canalizar este trabajo.
Y ahora, ¿Por donde seguimos? Nos levantamos todos de la negociación o nos sentamos todos. La anhelada unidad sindical como irrealizable, seguramente con esta huelga sea mayor. Ha todos nos queda reflexionar, analizar y decidir que queremos hacer para conseguir sacar adelante esta empresa, cuando digo todos incluyo a la dirección de RTVE, al Consejo de Administración y al Gobierno del país. Los trabajadores han tenido la palabra y han dicho NO, nos guste o no, el ejercicio democrático es lo más saludable en estas ocasiones, pero el ejercicio de la responsabilidad también y este lo deben ejercer los sindicatos sean de clase o no, sean mayoritarios o no.
Coherencia de los sindicatos mayoritarios que pedían en el referéndum SI pero si salia NO tenían que acatar un resultado no deseado. Así ha sido secundaron la huelga y participaron en ella pero sin dirigirla, consecuencia una mala huelga.
Si en algo han errado UGT y CCOO es en calcular el descontento y la falta de confianza existente, sobre todo en TVE Prado del Rey y Sant Cugat. Radio Nacional, la Corporación y los Centros Territoriales de una manera más reflexiva votaron mayoritariamente a favor del preacuerdo, quizás al no estar sometidos a la presión que han venido ejerciendo los trabajadores más afectados por la externalización.
Hay que reconocer que la huelga en TVE-Prado del Rey ha sido mucho mejor que en el resto de centros de trabajo de RTVE ya que los compañeros de la Plataforma de Trabajadores, fundamentalmente personal de las unidades de medios, han trabajado bien para conseguirlo, el resto de sindicatos minoritarios han ido detrás, alguno incluso ha intentando canalizar este trabajo.
Y ahora, ¿Por donde seguimos? Nos levantamos todos de la negociación o nos sentamos todos. La anhelada unidad sindical como irrealizable, seguramente con esta huelga sea mayor. Ha todos nos queda reflexionar, analizar y decidir que queremos hacer para conseguir sacar adelante esta empresa, cuando digo todos incluyo a la dirección de RTVE, al Consejo de Administración y al Gobierno del país. Los trabajadores han tenido la palabra y han dicho NO, nos guste o no, el ejercicio democrático es lo más saludable en estas ocasiones, pero el ejercicio de la responsabilidad también y este lo deben ejercer los sindicatos sean de clase o no, sean mayoritarios o no.
domingo, 18 de abril de 2010
El marco del futuro de RTVE
El futuro de RTVE no se resuelve con una negociación, ni se ha resuelto con las nuevas leyes promulgadas. En RTVE deben cambiar los estados de animo, las formas, la motivación y las ideas. Debe mejorar la confianza, la credibilidad, la transparencia y la autoestima. Un proceso lento pero sin el cual no habrá futuro, esta es una empresa muy deteriorada durante muchos años y particularmente en el seno de su actividad durante los últimos tres.
Al inicio de las movilizaciones en RTVE nos encontrábamos con un tejido productivo interno resquebrajado, con trabajadores desmotivados en un estado de indolencia, con directivos externos que vienen a hacer curriculum y a ganar el favor de sus antiguas empresas, con un Consejo de Administración reformado pero inoperante atado a sus compromisos políticos.
La movilización ha conseguido animar e involucrar a los trabajadores, alarmar a la dirección de la empresa, implicar al Parlamento y hacer reaccionar al Consejo de Administración. Las huelgas, las manifestaciones, las concentraciones, los encierros y todas aquellas protestas que han realizado los trabajadores no son un fin en si mismo, son el medio que tenemos la clase trabajadora de reivindicar nuestros derechos, de defenderlos y alcanzar una negociación justa y digna. Sin embargo, los sindicatos corporativos y otros minoritarios de RTVE están haciendo del descontento de los trabajadores un objetivo. Sin ningún tipo de responsabilidad están intentando llenar las arcas electorales, en el interno de la empresa ante la fusión de sociedades que les coloca en el disparadero, y el externo de la empresa con su subordinación a determinadas fuerzas políticas que aspiran a gobernar en el país y por tanto dirigir RTVE. Aún es más, con la peor de las desfachateces se atreven a convertirse en los adalides de los trabajadores sin el refrendo legitimo de las urnas, incluso a pedir la dimisión de los Consejeros nombrados por el Parlamento a propuesta de los sindicatos de clase. Habría que pedir la dimisión del Consejo de Administración por su inoperancia y pasividad, pero de todos los Consejeros incluidos los que soportan y facilitan la información de la que hacen gala determinados sindicatos en RTVE.
La negociación mantenida por UGT y CCOO con la dirección de RTVE tampoco supone el fin de los problemas de nuestra empresa, es el comienzo de las soluciones, la posibilidad de favorecer el cambio que todos deseamos y allanar nuestro futuro. Entre todos decidiremos que camino seguir, eso es un ejercicio de responsabilidad y democracia.
Al inicio de las movilizaciones en RTVE nos encontrábamos con un tejido productivo interno resquebrajado, con trabajadores desmotivados en un estado de indolencia, con directivos externos que vienen a hacer curriculum y a ganar el favor de sus antiguas empresas, con un Consejo de Administración reformado pero inoperante atado a sus compromisos políticos.
La movilización ha conseguido animar e involucrar a los trabajadores, alarmar a la dirección de la empresa, implicar al Parlamento y hacer reaccionar al Consejo de Administración. Las huelgas, las manifestaciones, las concentraciones, los encierros y todas aquellas protestas que han realizado los trabajadores no son un fin en si mismo, son el medio que tenemos la clase trabajadora de reivindicar nuestros derechos, de defenderlos y alcanzar una negociación justa y digna. Sin embargo, los sindicatos corporativos y otros minoritarios de RTVE están haciendo del descontento de los trabajadores un objetivo. Sin ningún tipo de responsabilidad están intentando llenar las arcas electorales, en el interno de la empresa ante la fusión de sociedades que les coloca en el disparadero, y el externo de la empresa con su subordinación a determinadas fuerzas políticas que aspiran a gobernar en el país y por tanto dirigir RTVE. Aún es más, con la peor de las desfachateces se atreven a convertirse en los adalides de los trabajadores sin el refrendo legitimo de las urnas, incluso a pedir la dimisión de los Consejeros nombrados por el Parlamento a propuesta de los sindicatos de clase. Habría que pedir la dimisión del Consejo de Administración por su inoperancia y pasividad, pero de todos los Consejeros incluidos los que soportan y facilitan la información de la que hacen gala determinados sindicatos en RTVE.
La negociación mantenida por UGT y CCOO con la dirección de RTVE tampoco supone el fin de los problemas de nuestra empresa, es el comienzo de las soluciones, la posibilidad de favorecer el cambio que todos deseamos y allanar nuestro futuro. Entre todos decidiremos que camino seguir, eso es un ejercicio de responsabilidad y democracia.
jueves, 18 de marzo de 2010
Un Consejo de Administración donde no luce el sol
Con la ley 17/2006 todos esperábamos que el nuevo Consejo de Administración tomara las riendas de la Corporación RTVE. Se suponía que el nuevo Consejo elegido por una mayoría cualificada del Congreso, con las nuevas atribuciones establecidas en la ley, daría al máximo órgano de gestión de RTVE un aire de eficacia y eficiencia solicitado por todos para consolidar un empresa pública transparente y con vocación de servicio público. Nada más lejos de la realidad.
Seguimos teniendo un Consejo muy politizado, sin carácter, sin ideas y lo que es peor sin la ambición de consolidar una empresa pública estatal de comunicación fuerte que genere y emita bienes audiovisuales de calidad al servicio del ciudadano.
Lo peor con todo es que entre los 12 consejeros tengamos dos de los sindicatos mayoritarios en este país, CCOO y UGT, y un tercero de Izquierda Unida que no se han desmarcado ni un milímetro de las posturas oficiales del Consejo y la Dirección de la Corporación. No han llevado con independencia y valentía propuestas progresistas que reactiven una radio y televisión pública muy encorsetadas que apenas si se diferencian de las comerciales. Han sido rehenes de un Consejo de Administración inoperante, que cuando hay problemas mira para otro lado y al que el anterior Presidente, el Sr Luis Fernández, le ha tomado el pelo. Este Presidente ha llevado a RTVE de puertas hacia fuera a un supuesto éxito que de cara al interior se ha confirmado como una etapa negra de externalización de la producción, colocación de amiguetes en puestos de dirección, mala gestión e incapacidad de planificación. El Consejo de Administración tiene tanta responsabilidad en todo ello como el Presidente y la Dirección de empresa, quizás más puesto que el parlamento le adjudico la función de evitar que sucediera eso.
En el momento actual todavía se les espera. En una situación de fuerte movilización laboral ante la falta de trabajo, con el modelo de financiación al borde del precipicio, con una dirección de recursos humanos que genera conflictividad, el Consejo permanece mudo y cuando propone algo es para alinearse a las tesis de una dirección desconcertada y desbordada por los acontecimientos. Este es un Consejo que no decide, que no impone sus criterios, que no tiene sentido.
Los trabajadores, y más teniendo dos representantes de los sindicatos en el consejo, no van a perdonar lo que esta sucediendo y los que hasta ahora son sindicatos mayoritarios en la empresa, CCOO y UGT, pueden pasar a dejar de serlo si no se realiza una profunda reflexión sobre cuales son las políticas y estrategias que se demanda de estos consejeros y se aplican.
Tienen la oportunidad de sacar a esta empresa de una encrucijada que la lleva a ser un poste emisor y a ellos ser testigos de un robo a los ciudadanos de España de su servicio público audiovisual.
Seguimos teniendo un Consejo muy politizado, sin carácter, sin ideas y lo que es peor sin la ambición de consolidar una empresa pública estatal de comunicación fuerte que genere y emita bienes audiovisuales de calidad al servicio del ciudadano.
Lo peor con todo es que entre los 12 consejeros tengamos dos de los sindicatos mayoritarios en este país, CCOO y UGT, y un tercero de Izquierda Unida que no se han desmarcado ni un milímetro de las posturas oficiales del Consejo y la Dirección de la Corporación. No han llevado con independencia y valentía propuestas progresistas que reactiven una radio y televisión pública muy encorsetadas que apenas si se diferencian de las comerciales. Han sido rehenes de un Consejo de Administración inoperante, que cuando hay problemas mira para otro lado y al que el anterior Presidente, el Sr Luis Fernández, le ha tomado el pelo. Este Presidente ha llevado a RTVE de puertas hacia fuera a un supuesto éxito que de cara al interior se ha confirmado como una etapa negra de externalización de la producción, colocación de amiguetes en puestos de dirección, mala gestión e incapacidad de planificación. El Consejo de Administración tiene tanta responsabilidad en todo ello como el Presidente y la Dirección de empresa, quizás más puesto que el parlamento le adjudico la función de evitar que sucediera eso.
En el momento actual todavía se les espera. En una situación de fuerte movilización laboral ante la falta de trabajo, con el modelo de financiación al borde del precipicio, con una dirección de recursos humanos que genera conflictividad, el Consejo permanece mudo y cuando propone algo es para alinearse a las tesis de una dirección desconcertada y desbordada por los acontecimientos. Este es un Consejo que no decide, que no impone sus criterios, que no tiene sentido.
Los trabajadores, y más teniendo dos representantes de los sindicatos en el consejo, no van a perdonar lo que esta sucediendo y los que hasta ahora son sindicatos mayoritarios en la empresa, CCOO y UGT, pueden pasar a dejar de serlo si no se realiza una profunda reflexión sobre cuales son las políticas y estrategias que se demanda de estos consejeros y se aplican.
Tienen la oportunidad de sacar a esta empresa de una encrucijada que la lleva a ser un poste emisor y a ellos ser testigos de un robo a los ciudadanos de España de su servicio público audiovisual.
lunes, 8 de marzo de 2010
Una movilización responsable
Los trabajadores de RTVE han realizado un ejercicio de responsabilidad. Las movilizaciones convocadas, y que han culminado el pasado día 3 de marzo en una exitosa huelga de 24 horas, suponen una manifestación contra el estado de las cosas en la radiotelevisión pública. Los trabajadores con concentraciones a las puertas de los Premios Goya, del Teatro Monumental, mediante masivas asambleas y concentraciones, con paros, encierros, manifestaciones multitudinarias y una huelga secundada por el 95% de la plantilla, han dicho ¡Basta ya!
La externalización del trabajo para entregarlo a las productoras de las que provienen mayoritariamente los directivos de TVE, mientras parte de la plantilla esta de brazos cruzados, junto con el deterioro de las relaciones laborales y los bandazos del modelo de RTVE han concienciado a los trabajadores para exigir un cambio de rumbo en la política de la dirección de empresa que haga a medio y largo plazo viables los puestos de trabajo existentes.
Los trabajadores, a pesar de tener un convenio bloqueado por la Dirección, a pesar de no tener aún negociada la subida salarial de 2009, han optado por relegar sus justas reivindicaciones laborales para defender la producción propia interna de programas. Esta apuesta por la producción es lo que garantiza los puestos de trabajo en el futuro, lo que garantiza un servicio público audiovisual con garantías y el necesario contrapeso en el panorama de los medios de comunicación españoles. Relegar a TVE a ser un mero poste emisor supondría, no solo la perdida de un gran número de puestos de trabajo, sino la entrega al sector privado del servicio público audiovisual.
Parecía que las tentaciones privatizadoras de los servicios públicos en este país habían desaparecido con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero con los sucesivos cambios de modelo, vía promulgación de leyes, se ha abierto la puerta de atrás donde RTVE podría llegar a emitir todo aquello que produzcan terceros.
La información, la opinión, la educación, la cultura y la cohesión de los pueblos se vertebra a través de sus medios de comunicación y fundamentalmente mediante la televisión. Unos medios decantados políticamente y como único objetivo el beneficio económico, suponen para los ciudadanos de este país una ruptura con las políticas sociales instauradas en Europa. Habría que reflexionar si los mecanismos de protección social no deben incluir medidas en el terreno de la comunicación donde cada día el ciudadano se encuentra más indefenso.
La externalización del trabajo para entregarlo a las productoras de las que provienen mayoritariamente los directivos de TVE, mientras parte de la plantilla esta de brazos cruzados, junto con el deterioro de las relaciones laborales y los bandazos del modelo de RTVE han concienciado a los trabajadores para exigir un cambio de rumbo en la política de la dirección de empresa que haga a medio y largo plazo viables los puestos de trabajo existentes.
Los trabajadores, a pesar de tener un convenio bloqueado por la Dirección, a pesar de no tener aún negociada la subida salarial de 2009, han optado por relegar sus justas reivindicaciones laborales para defender la producción propia interna de programas. Esta apuesta por la producción es lo que garantiza los puestos de trabajo en el futuro, lo que garantiza un servicio público audiovisual con garantías y el necesario contrapeso en el panorama de los medios de comunicación españoles. Relegar a TVE a ser un mero poste emisor supondría, no solo la perdida de un gran número de puestos de trabajo, sino la entrega al sector privado del servicio público audiovisual.
Parecía que las tentaciones privatizadoras de los servicios públicos en este país habían desaparecido con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero con los sucesivos cambios de modelo, vía promulgación de leyes, se ha abierto la puerta de atrás donde RTVE podría llegar a emitir todo aquello que produzcan terceros.
La información, la opinión, la educación, la cultura y la cohesión de los pueblos se vertebra a través de sus medios de comunicación y fundamentalmente mediante la televisión. Unos medios decantados políticamente y como único objetivo el beneficio económico, suponen para los ciudadanos de este país una ruptura con las políticas sociales instauradas en Europa. Habría que reflexionar si los mecanismos de protección social no deben incluir medidas en el terreno de la comunicación donde cada día el ciudadano se encuentra más indefenso.
martes, 23 de febrero de 2010
Manifiesto del Comite General Intercentros de RTVE
El servicio público de RTVE también es la producción de programas
La construcción de la nueva radio y televisión pública, a pesar del necesario consenso para elegir a los responsables últimos de la nueva corporación, esta siendo azotada por constantes cambios que imprimen una inestabilidad que imposibilita consolidar el modelo y lo que es peor el servicio que desean todos los ciudadanos de este país.
La renuncia a la producción de programas con recursos propios que se viene produciendo en RTVE, propiciado por una dirección de empresa proveniente del sector privado, esta despojando a los trabajadores de RTVE de su trabajo y a los ciudadanos de este país de una riqueza enorme atesorada durante muchos años de esfuerzo y profesionalidad. Los trabajadores, a través de sus representantes legales, se están movilizando y han convocando una serie de paros para demandar un plan de producción de programas que asegure el mantenimiento de la plantilla, que recupere los niveles de transparencia en la gestión requeridos a una empresa pública y que no suponga un sobre coste, producido por la externalización de nuestro trabajo, a los ciudadanos que con sus impuestos sufragan los servicios del estado.
El Comité General Intercentros de RTVE, en representación de todos los trabajadores de nuestra empresa y si se nos permite de toda la ciudadanía del Estado Español, demanda del Gobierno de la nación, de los partidos políticos, de los agentes sociales y de todas aquellas instituciones vinculadas con los medios de comunicación, la necesidad de un servicio público estatal de radio y televisión fuerte y de calidad, que produzca y difunda bienes audiovisuales que integren y cohesionen la sociedad a la que pertenecemos. Y queremos incidir en la producción de programas con recursos propios, según recoge el Mandato Marco aprobado por el Congreso de la nación y desprendido de la ley 17/2006, porque si RTVE no produjese programas y se limitase a ser un mero poste emisor habría muchas minorías desatendidas, muchos aspectos de nuestra sociedad no recogidos en los medios de comunicación y muchos ámbitos de nuestra cultura desatendidos. Y así terminamos, pidiendo que se tomen las medidas encaminadas a corregir el rumbo de la gestión en RTVE para que podamos producir bienes audiovisuales de acuerdo a sus capacidades, que son muchas.
La construcción de la nueva radio y televisión pública, a pesar del necesario consenso para elegir a los responsables últimos de la nueva corporación, esta siendo azotada por constantes cambios que imprimen una inestabilidad que imposibilita consolidar el modelo y lo que es peor el servicio que desean todos los ciudadanos de este país.
La renuncia a la producción de programas con recursos propios que se viene produciendo en RTVE, propiciado por una dirección de empresa proveniente del sector privado, esta despojando a los trabajadores de RTVE de su trabajo y a los ciudadanos de este país de una riqueza enorme atesorada durante muchos años de esfuerzo y profesionalidad. Los trabajadores, a través de sus representantes legales, se están movilizando y han convocando una serie de paros para demandar un plan de producción de programas que asegure el mantenimiento de la plantilla, que recupere los niveles de transparencia en la gestión requeridos a una empresa pública y que no suponga un sobre coste, producido por la externalización de nuestro trabajo, a los ciudadanos que con sus impuestos sufragan los servicios del estado.
El Comité General Intercentros de RTVE, en representación de todos los trabajadores de nuestra empresa y si se nos permite de toda la ciudadanía del Estado Español, demanda del Gobierno de la nación, de los partidos políticos, de los agentes sociales y de todas aquellas instituciones vinculadas con los medios de comunicación, la necesidad de un servicio público estatal de radio y televisión fuerte y de calidad, que produzca y difunda bienes audiovisuales que integren y cohesionen la sociedad a la que pertenecemos. Y queremos incidir en la producción de programas con recursos propios, según recoge el Mandato Marco aprobado por el Congreso de la nación y desprendido de la ley 17/2006, porque si RTVE no produjese programas y se limitase a ser un mero poste emisor habría muchas minorías desatendidas, muchos aspectos de nuestra sociedad no recogidos en los medios de comunicación y muchos ámbitos de nuestra cultura desatendidos. Y así terminamos, pidiendo que se tomen las medidas encaminadas a corregir el rumbo de la gestión en RTVE para que podamos producir bienes audiovisuales de acuerdo a sus capacidades, que son muchas.
sábado, 13 de febrero de 2010
Los entresijos de la unidad sindical
Fiel reflejo de la sociedad española
La deseada por todos unidad sindical, más por unos que por otros, es una entelequia. En este país en el que no nos ponemos de acuerdo ni para atajar la peor crisis de la historia, la unidad ¡que digo! la mera compresión del otro supone un problema insalvable.
En RTVE había sindicatos que no entendían, ni compartían el problema de la falta de producción propia interna en TVE y RNE. Ahora, estos mismos, no paran de repetir expresiones como: plena ocupación, ratios de programas, perversidad de las tasas, externalización de la producción, plan de producción, entre otras.
Comisiones Obreras desde hace años, y en especial en los últimos seis meses, se ha cansado de repetir que la falta de producción de programas interna nos conducía a un callejón sin salida, ser un mero “poste emisor”. Los hechos y la nueva ley de comunicación audiovisual, desafortunadamente, nos vienen a dar la razón.
Ya hace casi tres años en los conocidos acuerdos de los “Peñascales” (Acuerdo para la constitución de la Corporación RTVE) mientras la mayoría de los sindicatos se afanaban en negociar el mejor ERE y la aplicación de la subida salarial derivada de los acuerdos del XVII Convenio, Comisiones Obreras forzaba la inclusión de acuerdos sobre externalización, creación de unidades de I+D+i, puesta en explotación de unidades terrenas y sobre todo en alcanzar unos mínimos de producción propia interna que se quedaron en 8200 horas anuales.
Aunque normalmente lo importante es el fondo en esta ocasión, de cara a los trabajadores, lo importante son las formas. Ellos quieren ver a los sindicatos unidos, quieren que las movilizaciones que impulsaron desde algunas unidades sean un éxito y sobre todo quieren recuperar su trabajo. En este sentido deben trabajar las organizaciones sindicales, sobretodo aquellas que han obtenido el respaldo mayoritario de los trabajadores, pero aquellas otras minoritarias deben hacer un ejercicio de responsabilidad huyendo del protagonismo y las rentabilidades electorales que pueden suponer.
No es hora de acercarse al “sol que más calienta” sino de trabajar juntos por recuperar un servicio público para los ciudadanos españoles; la producción de programas de calidad culturales, musicales informativos, de servicio, para las minorías, para las mayorías, algo que las televisiones privadas no hacen ni harán porque no es rentable. Sin RTVE la televisión en España tendrá encefalograma plano y sus ciudadanos también.
La deseada por todos unidad sindical, más por unos que por otros, es una entelequia. En este país en el que no nos ponemos de acuerdo ni para atajar la peor crisis de la historia, la unidad ¡que digo! la mera compresión del otro supone un problema insalvable.
En RTVE había sindicatos que no entendían, ni compartían el problema de la falta de producción propia interna en TVE y RNE. Ahora, estos mismos, no paran de repetir expresiones como: plena ocupación, ratios de programas, perversidad de las tasas, externalización de la producción, plan de producción, entre otras.
Comisiones Obreras desde hace años, y en especial en los últimos seis meses, se ha cansado de repetir que la falta de producción de programas interna nos conducía a un callejón sin salida, ser un mero “poste emisor”. Los hechos y la nueva ley de comunicación audiovisual, desafortunadamente, nos vienen a dar la razón.
Ya hace casi tres años en los conocidos acuerdos de los “Peñascales” (Acuerdo para la constitución de la Corporación RTVE) mientras la mayoría de los sindicatos se afanaban en negociar el mejor ERE y la aplicación de la subida salarial derivada de los acuerdos del XVII Convenio, Comisiones Obreras forzaba la inclusión de acuerdos sobre externalización, creación de unidades de I+D+i, puesta en explotación de unidades terrenas y sobre todo en alcanzar unos mínimos de producción propia interna que se quedaron en 8200 horas anuales.
Aunque normalmente lo importante es el fondo en esta ocasión, de cara a los trabajadores, lo importante son las formas. Ellos quieren ver a los sindicatos unidos, quieren que las movilizaciones que impulsaron desde algunas unidades sean un éxito y sobre todo quieren recuperar su trabajo. En este sentido deben trabajar las organizaciones sindicales, sobretodo aquellas que han obtenido el respaldo mayoritario de los trabajadores, pero aquellas otras minoritarias deben hacer un ejercicio de responsabilidad huyendo del protagonismo y las rentabilidades electorales que pueden suponer.
No es hora de acercarse al “sol que más calienta” sino de trabajar juntos por recuperar un servicio público para los ciudadanos españoles; la producción de programas de calidad culturales, musicales informativos, de servicio, para las minorías, para las mayorías, algo que las televisiones privadas no hacen ni harán porque no es rentable. Sin RTVE la televisión en España tendrá encefalograma plano y sus ciudadanos también.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Un huracán azota RTVE
Predicción meteorológica para los próximos días en RTVE:
Los trabajadores hartos de ver como su trabajo se oferta al mejor postor se movilizan para reivindicar trabajo efectivo y plena ocupación. Azotan a la dirección de la empresa para que cambie el rumbo que conduce a RTVE a ser un poste emisor.
Desde hace unas semanas, la concienciación de muchos trabajadores sobre la pérdida de la producción interna de programas esta siendo el detonante de una marea de movilizaciones contra una dirección, en su inmensa mayoría externa, que se esta encargando de esquilmar la producción de programas hechos con recursos propios en RTVE.
El caballo de batalla en RTVE es la producción propia interna. Mientras muchos trabajadores están de brazos cruzados o realizando trabajos secundarios, las productoras y los contratos mercantiles campan a sus anchas en TVE y RNE, respectivamente. La externalización del trabajo de montaje de video, de los programas de información de actualidad, las licitaciones de información gráfica en Centros Territoriales, la mercantilización del trabajo en RNE en detrimento de los profesionales de la casa, la utilización perversa de las “tasas de recursos internos” (costes teóricos de recursos) para inflar los presupuestos y justificar la contratación de productoras a conducido a TVE a tener los platós de Prado del Rey y Sant Cugat con indices de ocupación real por debajo del 40%, ha tener las unidades móviles de retransmisiones prácticamente paradas, a conducido a RNE a realizar todos sus programas en horarios de máxima audiencia radiofónica, madrugada, mañana y primera hora de la tarde con “estrellas” y contratados mercantiles lujosamente pagados, mientras que muchos profesionales son relegados a programas secundarios en otras cadenas como Radio Exterior.
Los trabajadores hartos de ver como su trabajo se oferta al mejor postor se movilizan para reivindicar trabajo efectivo y plena ocupación. Azotan a la dirección de la empresa para que cambie el rumbo que conduce a RTVE a ser un poste emisor.
Desde hace unas semanas, la concienciación de muchos trabajadores sobre la pérdida de la producción interna de programas esta siendo el detonante de una marea de movilizaciones contra una dirección, en su inmensa mayoría externa, que se esta encargando de esquilmar la producción de programas hechos con recursos propios en RTVE.
El caballo de batalla en RTVE es la producción propia interna. Mientras muchos trabajadores están de brazos cruzados o realizando trabajos secundarios, las productoras y los contratos mercantiles campan a sus anchas en TVE y RNE, respectivamente. La externalización del trabajo de montaje de video, de los programas de información de actualidad, las licitaciones de información gráfica en Centros Territoriales, la mercantilización del trabajo en RNE en detrimento de los profesionales de la casa, la utilización perversa de las “tasas de recursos internos” (costes teóricos de recursos) para inflar los presupuestos y justificar la contratación de productoras a conducido a TVE a tener los platós de Prado del Rey y Sant Cugat con indices de ocupación real por debajo del 40%, ha tener las unidades móviles de retransmisiones prácticamente paradas, a conducido a RNE a realizar todos sus programas en horarios de máxima audiencia radiofónica, madrugada, mañana y primera hora de la tarde con “estrellas” y contratados mercantiles lujosamente pagados, mientras que muchos profesionales son relegados a programas secundarios en otras cadenas como Radio Exterior.
domingo, 17 de enero de 2010
A vueltas con la financiación
El Estado tiene la obligación de asegurar una financiación suficiente para una radiotelevisión pública de calidad que ofrezca un servicio a todos los ciudadanos de este país.
Uteca y sus acólitos se empeñaron en quitar la publicidad de la TV pública y lo consiguieron, ahora se han empeñado en no pagar impuestos que subvenciones a su principal competidor por la audiencia y lo ...., bueno tiene toda la pinta, aunque eso no debería ser obstáculo para que la radiotelevisión pública estatal se consolide como referente de calidad y ofrezca el servicio público encomendado, para una gran mayoría de ciudadanos.
Alguien decía que "... no hay nada malo que no sea susceptible de empeorar ...", bien podría se un dirigente de la televisión pública. Bruselas paraliza la financiación de TVE
El modelo de los medios de comunicación en Europa sigue aglutinando duda, en España no hace otra cosas que marearnos. Pendiente, aún, la definitiva aprobación de la LGCA, Bruselas bloquea las últimas iniciativas del gobierno sobre RTVE en materia de financiación.
La existencia de unos medios de comunicación públicos fuertes permite disfrutar a los ciudadanos Europeos de una fuente de información, opinión y entretenimiento que respetan los valores de nuestra sociedad en igualdad de condiciones para todos. Son el necesario contrapeso a los cada vez más sesgados medios de comunicación comerciales que responden a intereses privados. La desaparición o reducción de los mismos dejaría desprotegido a los ciudadanos, ahora cuando la sociedad y más que nunca la sociedad de la información y la comunicación. Y tenemos reciente como se las gasta el "mercado" cuando lo liberalizas.
El modelo Europeo y Español de comunicación pública, ahora más que nunca, necesitan de una profunda reflexión y atención.
lunes, 4 de enero de 2010
Una ilusión cumplida
El sueño de una televisión sin publicidad se vio cumplido.
Esperemos que el sueño no se torne en pesadilla.
El día 1 de enero de este año, 2010, vi cumplido un sueño, realizada una ilusión, vi una película en una televisión pública española sin cortes de publicidad. Un año cargado de esperanzas; salir de la peor de todas las crisis, convertir a Europa en una verdadera unión, tener una televisión pública de verdadero servicio público sin publicidad, hecha por y para los ciudadanos de este país, entre otras.
Por ahora, me conformare con la segunda parte de una de ellas. ¡TVE ya no tiene publicidad ! y disfruto de mis programas favoritos y de largometrajes sin interrupciones que en algunos casos agredian a mi inteligencia y condición, cortando una película tres minutos antes de terminar con un bloque de 15 minutos de spots publicitarios. Algunos de los Directivos que practicaban estas lamentables fechorías ahora apuestan por una TVE más Europea, al servicio del ciudadano (vease http://www.expansion.com/2010/01/03/entorno/1262545093.html ) en un cambio tan radical como poco creible. La esperanza de una televisión pública de servicio público con la mejor calidad no la pierdo pero eso es para muchos, desafortunadamente, harina de otro costal.
El anhelo compartido por muchos, una televisión de todos para todos de calidad y de servicio público podría convertirse en una realidad si existe esa voluntad, tanto en la clase política, como en la Dirección de RTVE. Pero cuanto aguantarán estos si las privadas ven crecer la audiencia de TVE, muy por encima de la suya. Sí se obstinan en el modelo de conseguir audiencia por encima de todo, o peor aún, el servicio público que se oferta no interesa a nadie y por tanto no ofrece ningún servicio a la sociedad, claro objetivo de las cadenas comerciales para eliminar competencia indeseable.
Hay mucha camino por recorrer, y para terminar lo haré con otra ilusión, que lo que se haga con TVE sea con un consenso político y social, donde trabajadores y ciudadanos participen y puedan expresar sus ideas para crear una televisión al servicio de la sociedad. No hagamos realidad aquello de ¡Todo para el pueblo, pero sin el pueblo!.
Esperemos que el sueño no se torne en pesadilla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)