Siempre pagamos los platos rotos los mismos.

Los servicios públicos llevan algunos años en el “ojo del huracán”. Los funcionarios que los prestan soportan diariamente el descrédito de los medios de comunicación de la derechona, que finalmente ha conseguido su objetivo de desprestigio de los trabajadores del sector público como demuestran las últimas encuestas, por otro lado como todas sesgadas y con objetivos concretos. Ha nadie se le escapa que pretende hacer la derecha política y económica de este país con el sector público, privatizarlo por que hay negocio. Cada vez se le pone más fácil a Esperanza Aguirre y compañía justificar sus políticas privatizadoras. Todo esto gracias a un gobierno llamado “socialista”.

Lo que los trabajadores y sindicatos no podemos permitir es que la modificación de nuestras condiciones laborales sea por decreto, sin negociación, sin equilibrio, sin proyecto. ¿Dónde queda el derecho a la negociación colectiva? ¿Cual es la siguiente vuelta de tuerca? Las medidas de ajuste del Gobierno de España parecen la punta del iceberg. No van a solucionar los problemas reales de la economía y seguramente entorpecerán la salida de la crisis.

Cuando el gobierno propone un plan de ajuste lo hace solo para las rentas del trabajo. ¿Dónde esta el esfuerzo de las rentas del capital?

Queríamos reformar el mercado y el mercado nos ha reformado a nosotros, con el beneplácito de partidos políticos e instituciones europeas. Los mismos que nos metieron en la crisis, atacan el euro. Los mismos que decían que las hipotecas basura eran productos financieros solventes dicen ahora que la deuda griega o española vale menos. ¿Estamos locos o qué? Vamos a dejar a estos corruptos que nos aprieten más el cinturón para ellos conseguir balances positivos en sus bancos y empresas. Vamos a dejar a sus medios de comunicación que nos llamen vagos, insolidarios y que ganamos mucho cuando ellos se prejubilan con 80 millones de euros por dirigir un banco que ya no sirve ni para dar créditos, cuando cada ejecutivo del Ibex 35 gana un millón de euros al año de media. Encima tenemos que aguantar que difamen a los sindicatos diciendo que recibimos subvenciones millonarias (16M para todos), siempre justo cuando estos se mueven. Haber si vamos a tener que explicar que en este país todas las instituciones y agentes sociales reciben subvenciones en función de su representatividad, incluso los empresarios.

¿Hay que hacer ajustes? Si, pero a todos y de manera equilibrada y no por decreto. Todavía esperamos los esfuerzos de las grandes fortunas que están depositadas en las SICAV y tributan al 1%. Todavía esperamos el esfuerzo de las grandes empresas que declaran beneficios ultramillonarios. Aún todavía esperamos que se acabe con la corrupción y con el fraude fiscal que supone 90.000 millones de euros al año en este país. Seguiremos esperando.

RTVE: un modelo sin terminar

Tres leyes, un mandato-marco y una proposición no de ley en los últimos cuatro años, y la Corporación RTVE sigue sin tener un modelo de empresa definido. Ahora se prepara la negociación del contrato-programa sin que parezca que vayan a mejorar mucho las cosas.

La verdad de los hechos nos remite a la falta de cumplimiento de lo legislado. La encomienda de servicio público es clara, como no puede ser de otra manera no baja al detalle, pero enumera una gran cantidad de objetivos que a día de hoy siguen sin cumplirse. RTVE sigue anclada en un modelo de radio y televisión establecido de oficio por los años, que persigue más los gustos de la audiencia, basados en el entretenimiento, para obtener el mejor “share”. Seria erróneo creer que por programar un concurso como “Palabra por palabra”, y poco más, se da por cumplido la encomienda de defender y promover el castellano a nivel nacional e internacional, así nos pasa con casi todos los objetivos marcados por ley.

Es cierto que debemos hacer una radio y televisión para todos, es cierto que entretener es un servicio público, pero dentro del panorama audiovisual europeo el entretenimiento es lo único que esta garantizado por el sector privado. RTVE tiene a su disposición 2 multiplex de TDT, esto supone la posibilidad de emitir 8 canales que abren un sin fin de posibilidades para dar cabida a un amplio espectro de géneros audiovisuales que permitan informar, formar y entretener, pero también atender y permitir el derecho de acceso de los diferentes sectores de la sociedad para obtener una integración y una cohesión territorial demanda por ley.

¿Por qué este país no tiene una televisión educativa? ¿Por qué Televisión Española no tiene ningún programa dedicado al medio ambiente, a la violencia de género, a la alfabetización mediática, etc? No sera por no disponer de medios para producirlos o ventanas para su emisión. Me inclino a pensar que los gestores de la Corporación RTVE no han tenido la voluntad o no han sabido entender lo que se les exigía por ley.

Queda mucho que hacer y todavía estamos a tiempo. Aunque siempre les queda la excusa de que no hay dinero y ahora menos.

Una Quimera para salir del paso

Los sindicatos que promovieron el NO a un preacuerdo firmado por UGT y CCOO en RTVE han elaborado, por fin, su propuesta. Dos asambleas realizadas en Madrid, con 300 trabajadores, han servido para elaborar un documento que sirva como base para negociar con la dirección de la empresa.

En un primer momento la propuesta me pareció interesante, aunque se marca metas que exceden una negociación con la Dirección de RTVE. Se trata de un documento que pretende modificar el cuerpo legislativo desarrollado en fechas recientes para las televisiones de titularidad pública estatal. Un texto que plantea modificar las plantillas firmadas por todos los sindicatos para constituir la actual Corporación RTVE.

También plantea una Mesa de Producción que se haga cargo hasta de los contratos de directivos, aunque cuando dice que será paritaria y vinculante luego dice que los informes preceptivos se le remitirán para su conocimiento, “pudiendo esta elevar informes... “. Evidentemente el informe preceptivo lo hace la Dirección correspondiente, y los informes son sólo para que se conozcan y no son obligatorios. Esto me ha causado cierta desilusión. Sin contar que no dice como funciona dicha mesa y que no se establecen derechos de información alguno.

También me preocupa que se pida la eliminación de las tasas y luego sólo la modificación, o que pida reducir la estructura de directivos externos a un 10% y luego en el calendario diga “Prescindir de alguna contratación externa”.

Luego he visto una larga lista de “compromisos concretos” que la mayoría son una declaración de intenciones y de estudios (por cierto muy criticados en el anterior preacuerdo), eso si han echado el resto para implicar a RNE y CCTT que votaron mayoritariamente el SI en el referendo.

Finalmente, creo que todos debemos sentarnos y analizar la situación que por compleja no tiene una única solución. Debemos incidir en la negociación del Contrato-programa que deberá contener un plan estratégico para RTVE. La empresa tendrá que aceptar que los trabajadores tienen muchas cosas que decir y ellos muchas que corregir.

Esquizofrenia y coherencia

Esquizofrenia de los sindicatos minoritarios que pedían en el referéndum NO pero esperaban un SI. Deseaban y prometieron un SI a sus votantes. Su sorpresa fue mayúscula y la gestión de la huelga, que por tanto les correspondía, nefasta.

Coherencia de los sindicatos mayoritarios que pedían en el referéndum SI pero si salia NO tenían que acatar un resultado no deseado. Así ha sido secundaron la huelga y participaron en ella pero sin dirigirla, consecuencia una mala huelga.

Si en algo han errado UGT y CCOO es en calcular el descontento y la falta de confianza existente, sobre todo en TVE Prado del Rey y Sant Cugat. Radio Nacional, la Corporación y los Centros Territoriales de una manera más reflexiva votaron mayoritariamente a favor del preacuerdo, quizás al no estar sometidos a la presión que han venido ejerciendo los trabajadores más afectados por la externalización.

Hay que reconocer que la huelga en TVE-Prado del Rey ha sido mucho mejor que en el resto de centros de trabajo de RTVE ya que los compañeros de la Plataforma de Trabajadores, fundamentalmente personal de las unidades de medios, han trabajado bien para conseguirlo, el resto de sindicatos minoritarios han ido detrás, alguno incluso ha intentando canalizar este trabajo.

Y ahora, ¿Por donde seguimos? Nos levantamos todos de la negociación o nos sentamos todos. La anhelada unidad sindical como irrealizable, seguramente con esta huelga sea mayor. Ha todos nos queda reflexionar, analizar y decidir que queremos hacer para conseguir sacar adelante esta empresa, cuando digo todos incluyo a la dirección de RTVE, al Consejo de Administración y al Gobierno del país. Los trabajadores han tenido la palabra y han dicho NO, nos guste o no, el ejercicio democrático es lo más saludable en estas ocasiones, pero el ejercicio de la responsabilidad también y este lo deben ejercer los sindicatos sean de clase o no, sean mayoritarios o no.