El servicio público de RTVE también es la producción de programas
La construcción de la nueva radio y televisión pública, a pesar del necesario consenso para elegir a los responsables últimos de la nueva corporación, esta siendo azotada por constantes cambios que imprimen una inestabilidad que imposibilita consolidar el modelo y lo que es peor el servicio que desean todos los ciudadanos de este país.
La renuncia a la producción de programas con recursos propios que se viene produciendo en RTVE, propiciado por una dirección de empresa proveniente del sector privado, esta despojando a los trabajadores de RTVE de su trabajo y a los ciudadanos de este país de una riqueza enorme atesorada durante muchos años de esfuerzo y profesionalidad. Los trabajadores, a través de sus representantes legales, se están movilizando y han convocando una serie de paros para demandar un plan de producción de programas que asegure el mantenimiento de la plantilla, que recupere los niveles de transparencia en la gestión requeridos a una empresa pública y que no suponga un sobre coste, producido por la externalización de nuestro trabajo, a los ciudadanos que con sus impuestos sufragan los servicios del estado.
El Comité General Intercentros de RTVE, en representación de todos los trabajadores de nuestra empresa y si se nos permite de toda la ciudadanía del Estado Español, demanda del Gobierno de la nación, de los partidos políticos, de los agentes sociales y de todas aquellas instituciones vinculadas con los medios de comunicación, la necesidad de un servicio público estatal de radio y televisión fuerte y de calidad, que produzca y difunda bienes audiovisuales que integren y cohesionen la sociedad a la que pertenecemos. Y queremos incidir en la producción de programas con recursos propios, según recoge el Mandato Marco aprobado por el Congreso de la nación y desprendido de la ley 17/2006, porque si RTVE no produjese programas y se limitase a ser un mero poste emisor habría muchas minorías desatendidas, muchos aspectos de nuestra sociedad no recogidos en los medios de comunicación y muchos ámbitos de nuestra cultura desatendidos. Y así terminamos, pidiendo que se tomen las medidas encaminadas a corregir el rumbo de la gestión en RTVE para que podamos producir bienes audiovisuales de acuerdo a sus capacidades, que son muchas.
martes, 23 de febrero de 2010
sábado, 13 de febrero de 2010
Los entresijos de la unidad sindical
Fiel reflejo de la sociedad española
La deseada por todos unidad sindical, más por unos que por otros, es una entelequia. En este país en el que no nos ponemos de acuerdo ni para atajar la peor crisis de la historia, la unidad ¡que digo! la mera compresión del otro supone un problema insalvable.
En RTVE había sindicatos que no entendían, ni compartían el problema de la falta de producción propia interna en TVE y RNE. Ahora, estos mismos, no paran de repetir expresiones como: plena ocupación, ratios de programas, perversidad de las tasas, externalización de la producción, plan de producción, entre otras.
Comisiones Obreras desde hace años, y en especial en los últimos seis meses, se ha cansado de repetir que la falta de producción de programas interna nos conducía a un callejón sin salida, ser un mero “poste emisor”. Los hechos y la nueva ley de comunicación audiovisual, desafortunadamente, nos vienen a dar la razón.
Ya hace casi tres años en los conocidos acuerdos de los “Peñascales” (Acuerdo para la constitución de la Corporación RTVE) mientras la mayoría de los sindicatos se afanaban en negociar el mejor ERE y la aplicación de la subida salarial derivada de los acuerdos del XVII Convenio, Comisiones Obreras forzaba la inclusión de acuerdos sobre externalización, creación de unidades de I+D+i, puesta en explotación de unidades terrenas y sobre todo en alcanzar unos mínimos de producción propia interna que se quedaron en 8200 horas anuales.
Aunque normalmente lo importante es el fondo en esta ocasión, de cara a los trabajadores, lo importante son las formas. Ellos quieren ver a los sindicatos unidos, quieren que las movilizaciones que impulsaron desde algunas unidades sean un éxito y sobre todo quieren recuperar su trabajo. En este sentido deben trabajar las organizaciones sindicales, sobretodo aquellas que han obtenido el respaldo mayoritario de los trabajadores, pero aquellas otras minoritarias deben hacer un ejercicio de responsabilidad huyendo del protagonismo y las rentabilidades electorales que pueden suponer.
No es hora de acercarse al “sol que más calienta” sino de trabajar juntos por recuperar un servicio público para los ciudadanos españoles; la producción de programas de calidad culturales, musicales informativos, de servicio, para las minorías, para las mayorías, algo que las televisiones privadas no hacen ni harán porque no es rentable. Sin RTVE la televisión en España tendrá encefalograma plano y sus ciudadanos también.
La deseada por todos unidad sindical, más por unos que por otros, es una entelequia. En este país en el que no nos ponemos de acuerdo ni para atajar la peor crisis de la historia, la unidad ¡que digo! la mera compresión del otro supone un problema insalvable.
En RTVE había sindicatos que no entendían, ni compartían el problema de la falta de producción propia interna en TVE y RNE. Ahora, estos mismos, no paran de repetir expresiones como: plena ocupación, ratios de programas, perversidad de las tasas, externalización de la producción, plan de producción, entre otras.
Comisiones Obreras desde hace años, y en especial en los últimos seis meses, se ha cansado de repetir que la falta de producción de programas interna nos conducía a un callejón sin salida, ser un mero “poste emisor”. Los hechos y la nueva ley de comunicación audiovisual, desafortunadamente, nos vienen a dar la razón.
Ya hace casi tres años en los conocidos acuerdos de los “Peñascales” (Acuerdo para la constitución de la Corporación RTVE) mientras la mayoría de los sindicatos se afanaban en negociar el mejor ERE y la aplicación de la subida salarial derivada de los acuerdos del XVII Convenio, Comisiones Obreras forzaba la inclusión de acuerdos sobre externalización, creación de unidades de I+D+i, puesta en explotación de unidades terrenas y sobre todo en alcanzar unos mínimos de producción propia interna que se quedaron en 8200 horas anuales.
Aunque normalmente lo importante es el fondo en esta ocasión, de cara a los trabajadores, lo importante son las formas. Ellos quieren ver a los sindicatos unidos, quieren que las movilizaciones que impulsaron desde algunas unidades sean un éxito y sobre todo quieren recuperar su trabajo. En este sentido deben trabajar las organizaciones sindicales, sobretodo aquellas que han obtenido el respaldo mayoritario de los trabajadores, pero aquellas otras minoritarias deben hacer un ejercicio de responsabilidad huyendo del protagonismo y las rentabilidades electorales que pueden suponer.
No es hora de acercarse al “sol que más calienta” sino de trabajar juntos por recuperar un servicio público para los ciudadanos españoles; la producción de programas de calidad culturales, musicales informativos, de servicio, para las minorías, para las mayorías, algo que las televisiones privadas no hacen ni harán porque no es rentable. Sin RTVE la televisión en España tendrá encefalograma plano y sus ciudadanos también.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Un huracán azota RTVE
Predicción meteorológica para los próximos días en RTVE:
Los trabajadores hartos de ver como su trabajo se oferta al mejor postor se movilizan para reivindicar trabajo efectivo y plena ocupación. Azotan a la dirección de la empresa para que cambie el rumbo que conduce a RTVE a ser un poste emisor.
Desde hace unas semanas, la concienciación de muchos trabajadores sobre la pérdida de la producción interna de programas esta siendo el detonante de una marea de movilizaciones contra una dirección, en su inmensa mayoría externa, que se esta encargando de esquilmar la producción de programas hechos con recursos propios en RTVE.
El caballo de batalla en RTVE es la producción propia interna. Mientras muchos trabajadores están de brazos cruzados o realizando trabajos secundarios, las productoras y los contratos mercantiles campan a sus anchas en TVE y RNE, respectivamente. La externalización del trabajo de montaje de video, de los programas de información de actualidad, las licitaciones de información gráfica en Centros Territoriales, la mercantilización del trabajo en RNE en detrimento de los profesionales de la casa, la utilización perversa de las “tasas de recursos internos” (costes teóricos de recursos) para inflar los presupuestos y justificar la contratación de productoras a conducido a TVE a tener los platós de Prado del Rey y Sant Cugat con indices de ocupación real por debajo del 40%, ha tener las unidades móviles de retransmisiones prácticamente paradas, a conducido a RNE a realizar todos sus programas en horarios de máxima audiencia radiofónica, madrugada, mañana y primera hora de la tarde con “estrellas” y contratados mercantiles lujosamente pagados, mientras que muchos profesionales son relegados a programas secundarios en otras cadenas como Radio Exterior.
Los trabajadores hartos de ver como su trabajo se oferta al mejor postor se movilizan para reivindicar trabajo efectivo y plena ocupación. Azotan a la dirección de la empresa para que cambie el rumbo que conduce a RTVE a ser un poste emisor.
Desde hace unas semanas, la concienciación de muchos trabajadores sobre la pérdida de la producción interna de programas esta siendo el detonante de una marea de movilizaciones contra una dirección, en su inmensa mayoría externa, que se esta encargando de esquilmar la producción de programas hechos con recursos propios en RTVE.
El caballo de batalla en RTVE es la producción propia interna. Mientras muchos trabajadores están de brazos cruzados o realizando trabajos secundarios, las productoras y los contratos mercantiles campan a sus anchas en TVE y RNE, respectivamente. La externalización del trabajo de montaje de video, de los programas de información de actualidad, las licitaciones de información gráfica en Centros Territoriales, la mercantilización del trabajo en RNE en detrimento de los profesionales de la casa, la utilización perversa de las “tasas de recursos internos” (costes teóricos de recursos) para inflar los presupuestos y justificar la contratación de productoras a conducido a TVE a tener los platós de Prado del Rey y Sant Cugat con indices de ocupación real por debajo del 40%, ha tener las unidades móviles de retransmisiones prácticamente paradas, a conducido a RNE a realizar todos sus programas en horarios de máxima audiencia radiofónica, madrugada, mañana y primera hora de la tarde con “estrellas” y contratados mercantiles lujosamente pagados, mientras que muchos profesionales son relegados a programas secundarios en otras cadenas como Radio Exterior.
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