martes, 31 de diciembre de 2013

Se acaba el 2012 más uno.

Por fin se acaba el año 2013. Un año trufado de injusticia en forma de recortes, de pérdida de derechos, de socializar las pérdidas de los bancos, de acentuación de las desigualdades, de maltratar las libertades duramente conquistadas en nuestra aún incipiente democracia.

En RTVE también hemos recibido nuestra dosis de “neoliberalina”, medicina administrada con soltura y generosidad por nuestro gobierno popular, no porque sea respaldado por el pueblo sino por las siglas que se atribuyen. Ciertamente, no nos hemos llevado el paquete mayor de comprimidos de esta popular medicina, ni de vaselina por los escozores que produce. Pero me llena de incomodidad la forma de administración, que en medicina dicen es el todo, y la naturalidad con que hemos encajado la dosis. Y no se puede decir que el paciente no se resistiese en un primer momento, pero el médico y familiares insistieron hasta acongojarnos, que temimos que este catarro fuese ya gripe aviar. Así fue nuestra respuesta, como “pollos sin cabeza”. El médico ha tomado buena nota, y ya veremos cómo aplica las nuevas dosis, incluso sin esperar los plazos de aplicación. Se barajan nuevas fórmulas de administración, subcutáneas, cutáneas, anales e intravenosas ¿Quién dijo que era peor el remedio que la enfermedad?  En este caso qué razón tenía.

No quiero dejar pasar esta oportunidad para despedir el año 2013 como se merece, con una contundente patada en el trasero de la agenda de recortes sin tiento de nuestro gobierno anti-sistema (democrático), anti-ciudadanos y anti-cuado. Si quiero desearnos un poco menos de resignación, de indiferencia, de autocomplacencia y de insolidaridad.


Si podemos, claro que podemos.

domingo, 24 de noviembre de 2013

¿Quién pierde en RTVE?

Sin esfuerzo nadie gana, ni los que SI creen en el preacuerdo con la dirección, ni los que NO se conforman con esto.

Los primeros que pierden son los trabajadores, sus derechos, los segundos, sus representantes ante sus representados. ¿Quién gana? La dirección ¿Quién pierde? La empresa, y finalmente los ciudadanos.
El mito de la unanimidad, de la unidad es una utopía de las relaciones humanas. Ante la diversidad de pensamiento las sociedades modernas se han dotado de sistemas democráticos que impulsan las propuestas que reciben el apoyo de una mayoría más o menos amplía. Estos sistemas se organizan sobre un mecanismo de representación, que en ningún caso debería estar por encima de sus representados, los ciudadanos.
En las empresas, para sus trabajadores, sucede algo similar con una pequeña diferencia, existe otra parte, la dirección que lo condiciona todo.

Pero cuando un abogado defiende a su cliente tendrá que asumir sus objetivos, por lo menos intentar acercarse lo más posible con su trabajo y dedicación, este es el caso de los sindicatos dentro de una empresa. Y no se trata de unidad de acción, ni de criterio en la negociación, sino de unidad para entender  lo que demandan los trabajadores, e intentar llevarlo a cabo, al menos intentarlo.


Por ello, no se trata de poner propuestas encima de la mesa, una detrás de otra, al peso. Unas muy creativas, otras modificando lo propuesto, otras readaptando lo modificado. Se trata de intentar poner los puntos comunes encima de la mesa y luego defenderlos, de verdad con los trabajadores detrás. Si se ha intentado, de verdad, se puede fracasar pero no hay reproches. Si no la dirección asistirá satisfecha al principio de un cambio en las relaciones laborales que solo beneficia a una de las partes, que solo entiende estas relaciones desde la imposición.

miércoles, 23 de octubre de 2013

NO me resigno con un SI

Votamos con miedo, con resignación, con comodidad, SI.
Votamos con compromiso, con valentía, con fuerza, No.

Hoy los trabajadores de CRTVE votan en referéndum el II Convenio Colectivo de nuestra empresa. Hoy se decide si aceptamos recortes salariales estructurales, injustos e insolidarios, la pérdida de derechos conseguidos históricamente, y la aceptación de la irrupción en tromba de la última reforma laboral en nuestro convenio colectivo. También votamos la pérdida de la democracia en la elección de los representantes del plan de pensiones, y en el sistema de elaboración de la plataforma de convenio.

Y ¿Por qué lo hacemos? Porque nos han prometido una garantía laboral, no escrita, un plan de producción sin producción, ni recursos, ni dinero, por alguien que no puede garantizar o prometer nada. Y sobre todo porque una mayoría sindical, sin fuerza, sin lucha, sin razón ha preacordado dicho convenio.

La lucha entre el bien y el mal, entre la valentía y la resignación, entre el compromiso y la comodidad esta servida. Puede sonar maniqueo pero es la eterna canción.

¿Se ganaron los derechos laborales, el estado del bienestar con sus servicios públicos sin dar batalla, sin plantarse ante los desmanes? Yo creo que NO.

¿Podemos ganar la igualdad, la solidaridad, la justicia social sin movernos? Yo creo que NO

Por ello yo he votado. NO me resigno. A algunos les puede parecer poca cosa la que cedemos pero si es a cambio de nada se convierte en mucho, y si miramos a los mas débiles en mucho más.

En todo caso la decisión la tenemos todas las personas que trabajamos en CRTVE con nuestro voto.

Si sale "No" debemos esperar el compromiso de todos para recomenzar la negociación y la lucha, si triunfa el "Si" pues ya sabemos lo que toca recortes sin garantías y a esperar lo siguiente.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Falsa responsabilidad social corporativa en CRTVE "una cortina de humo"

En un alarde de la dirección por vender buena gestión confunden la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con el cumplimiento de servicio público y las buenas prácticas de gestión en una empresa pública.

La responsabilidad social corporativa (RSC) también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado.  Por tanto la RSC empieza por los trabajadores propios y se extiende al resto de la sociedad, en el caso de una empresa estatal.


En la intranet (medio de comunicación interno), dentro del apartado de RSC, se habla de Convenio Colectivo, que se incumple, de Plan de Igualdad, bloqueado, se crean (gracias a la buena voluntad de los trabajadores) aplicaciones de intercambio de libros, mientras se retiran las ayudas a libros, a guarderías, a campamentos, a dependientes, etc. Es decir, a los trabajadores se les cercenan todos los derechos sociales afianzados en convenio colectivo y detraídos de la masa salarial (0.76%) en el programa de recortes negociado e impuesto con la estrategia del miedo a la mayoría sindical y que pagaran todos los trabajadores. Existe una excepción, la parte que se destina a ASISA (se paga una parte con la mitad de este fondo) que no se suprimirá por más que muchos defendamos un sistema público y universal de salud, pero esta parte tocarla parece que tiene complicaciones externas, con amigos a los que no se puede decepcionar.


Siendo esto malo, lo peor es que en un periodo de críticas continuas a la credibilidad informativa de CRTVE, de pérdida creciente de audiencia se pongan en marcha varios proyectos de más que dudoso "contenido solidario". Entre Todos y Piensa en Positivo, producidos en parte o en todo por sendas productoras externas, son proyectos que siempre deberíamos hacer tal y como marcan las encomiendas de servicio público recogidas en la ley. De la noche a la mañana, parece que alguien quiere centrar el servicio público de CRTVE en estos programas y en los magazines de actualidad, en "rabioso"  directo, para camuflar la pérdida insoportable de independencia, pluralidad y objetividad que chorrea en los informativos de TVE y RNE.

Pero aún hay cosas peores, mientras se ponen en marcha estos programas CRTVE sigue sin cumplir la ley y la Constitución al seguir negándose a incluir espacios específicos como marca la ley sobre el derecho de acceso de grupos sociales representativos. En concreto la ley 8/2009 de financiación de CRTVE define 12 horas semanales distribuidos por los distintos canales de CRTVE para ello, en horario no residual.



Qué nadie se confunda el servicio público empieza por una información objetiva y veraz a la ciudadanía que permita una convivencia democrática en libertad.

viernes, 2 de agosto de 2013

Acuerdo base sin garantías de empleo y sin proyecto ni plan de trabajo en CRTVE

En RTVE se realiza una gestión donde cada uno tira por su lado, muy pendientes del día a día, utilizando el método de prueba y error, donde no se consolidan equipos, ni se atiende al mérito y la capacidad para dirigir nuestra empresa y nuestros programas. Con directivos externos que vienen a hacer curriculum, y el personal de la casa desmotivado, resignado y alguno apoltronado, CRTVE va a la deriva.

Recientemente una determinada mayoría sindical ha cedido derechos estructurales de los trabajadores mediante la firma de un acuerdo base para la negociación del II Convenio Colectivo de CRTVE. Una rebaja salarial de 7,5%, junto con la necesaria flexibilidad funcional y geográfica solicitada por la dirección a cambio de que el Consejo de Administración apruebe las “líneas” de producción y programación, es decir por hacer su trabajo, y poco más. Donde no se compromete ni un pequeño plan de producción, ni un presupuesto de producción interna. En ese acuerdo se le otorga el dudoso privilegio a la Comisión de Producción de velar por el cumplimiento de unas “normas” para la producción interna, de las que ni será oída suponiendo que vayan a existir.

Cada día nos lo ponen más difícil. Los cambios de dirección, los cambios de criterio, la mala gestión, y como siempre, la dirección quiere que paguemos los trabajadores, y así nos presentan el convenio de la desregulación para invertir en producción ¿Qué producción? ¿Quién la hará? ¿Con qué resultados de audiencia? No dicen nada, los de siempre, y los antecedentes de audiencia en muchos casos no son nada buenos.

Con un presupuesto de 28,5 MM de euros “sacrificados” de los derechos de los trabajadores, más otros tantos que se sacaran de otras partidas ¿Cuántos programas podríamos hacer? Muchossssssssssssssssss.

105 millones de déficit en el 2012 y una reducción de 250 MM sobre lo estipulado por ley (1200) recogen los presupuestos de 2013 ¿Qué pasara en el 2014? Pues que de entrada se ahorran 28,5MM, más deslizamientos de la masa salarial congelados.

Lamentablemente, volveremos a tener que hablar del modelo y del papel que debe jugar CRTVE en la sociedad española. Sin Contrato-Programa, sin financiación estable, sin el cumplimiento de las encomiendas de servicio público que hace la ley, sin un Plan Estratégico de Empresa y sin un PLAN DE PRODUCCIÓN, CRTVE no tiene futuro.


jueves, 9 de mayo de 2013

Salvemos RNE

Hoy he asistido a una asamblea de los compañeros que realizan la información de Radio Nacional de España. Me ha llenado de satisfacción la exigencia unánime de una radio pública de calidad y al servicio de los ciudadanos con la credibilidad y aceptación de la que hacía gala hasta hace muy poco tiempo.

No se trataba de si gano mucho o poco, de si tengo más o menos trabajo, se trataba de reivindicarse como profesionales que saben, y lo han demostrado hasta hace meses, producir información radiofónica al servicio de la ciudadanía.

Se ha hablado de marketing y publicidad de determinadas situaciones (por no decir propaganda) o informaciones, y por tanto un tema importante ha sido como protegerse ante las directrices de directivos que atentan contra los derechos de los profesionales de la información. También se ha hablado y mucho del nuevo proyecto de R5 que ha sido muy criticado, por la falta de medios, por lo deslavazado del mismo, por la falta de criterio y la escasa participación de los profesionales en su desarrollo.

Se ha criticado al equipo directivo, no por tener una u otra ideología sino por el desplome de audiencias que en pocos meses ha dejado a RNE con uno de sus peores resultados de todos los tiempos, que supone un menor servicio de RNE, y por ende un cuestionamiento del modelo y de la empresa pública de radiodifusión

Creo que los trabajadores debemos generar expectativas, ilusionar a la gente y seguir en la senda de democratizar nuestra empresa y por ello me gustaría lanzar la siguiente propuesta que debemos valorar y si estamos de acuerdo impulsar.


En CRTVE se debería estudiar, debatir y si se encuentra el adecuado consenso impulsar órganos colegiados, representativos, profesionales y democráticos que gestionen la edición de los informativos. Podemos llamarlos Comités o Consejos de Edición donde participen profesionales elegidos por sus compañeros junto a miembros designados por la dirección que colegiada y democráticamente adopten criterios y tomen decisiones sobre la información que va a ser emitida.

Seguro que enseguida alguien pensara que somos auto-gestionarios, otros que no nos pagan por tomar decisiones, que eso es una utopía, etc. Yo digo que para recuperar la credibilidad, que para mover el foco puesto sobre los trabajadores de RTVE como privilegiados, que para avanzar hay que tener amplitud de miras.

Solo con una empresa de referencia por su gestión, por sus formas de hacer, por su productividad, por su talento y por su democracia interna será acogida con buenos ojos por la ciudadanía en estos tiempos de crisis donde los "sacrificios impuestos" se venden con mucho marketing por los gobiernos de turno.

En CRTVE podemos pasar a la historia como aquella empresa de comunicación pública que desapareció en la gran crisis de comienzos del siglo XXI o como la primera empresa de comunicación en el mundo de habla hispana que se democratizo profundamente al servicio de los ciudadanos.

Esta es una apuesta que si nos la terminamos creyendo podría, algún día hacerse realidad, como se han hecho otras (consejos de información, mesa de producción, fondo de pensiones).

Sin prisa pero sin pausa.

lunes, 29 de abril de 2013

El convenio de CRTVE en liza

Las medidas económicas del gobierno del PP, los recortes, no dejan de provocar reacciones, consecuencias y contradicciones. Las reacciones siempre van a parar al mismo punto, dejar en manos del mercado los servicios públicos, porque según dicen los tenedores de esta gran solución es más barato, flexible y eficiente. Las consecuencias son que para el ciudadano cada vez es más caro, tiene menos servicios, los paga con un 20% de beneficio industrial, y es más flexible ya que muchos de ellos acaban recurriendo al sector privado por la falta de calidad de aquellos. Las contradicciones están servidas. Para que muchos mantengamos servicios públicos esenciales de escasa calidad, algunos pocos se harán mucho más ricos. Pagamos más impuestos por menos servicios. Trabajamos más y nos pagan menos. Con soluciones así se explica porque algunos no quieren arreglar el problema, lo que les presupone algo que dudo mucho y es que saben cómo salir de la crisis, a estos “algunos” les viene de fabula.

Qué gran frase, la del otrora presidente de la CEOE “ahora para salir de la crisis toca trabajar más y cobrar menos”, que no para de repetir el sector empresarial convenio tras convenio, si no fuera porque el señor Cuevas no puede ser ejemplo de nada, y menos en la cárcel, alguien se lo podía haber creído.

Pues bien, en esa línea el Presidente de la Corporación RTVE nos presenta su solución, en sintonía con los dictados de quién manda; cobrar menos para que otros trabajen más por menos dinero y los programas que vemos nos cuesten un 20% más de beneficio industrial ¿Alguien lo ha entendido? Lo explico. Nos propone reducirnos un 15% del salario de manera estructural para contratar productoras que harán programas para CRTVE que contrataran a personal por la mitad de lo que nosotros cobramos, mientras que el adjudicatario de este contrato se lleva un jugoso 20%. Sabiendo lo que nos cuestan los programas que compramos frente a lo que le cuestan al sector privado el coste será bastante mayor, entre otras cosas porque el sector privado se lo guisa y se lo come. Y si las cosas van como ellos desean dentro de algún tiempo ponernos en la calle con una pírrica indemnización, que habrán podido ahorrar con el dinero de todos, el tuyo y el mío.

Aprovechar la coyuntura para reducir los salarios es algo muy feo, muy criticado y poco ético, pero que se aplique esto en el sector público es ejemplarizante de por dónde van los tiros. ¿Qué pretende la dirección de CRTVE y por ende el gobierno con estas propuestas? Porque alguien de más arriba habrá dado un sí, o peor aún les habrán dado carta blanca porque les da igual, y el Sr Echenique va por libre y ha decidió aplicar las políticas empresariales aprendidas a su paso por NH Hoteles.

¿Somos el conejillo de indias? Pudiera ser que el planteamiento de desregularizar los derechos laborales en el sector público comenzara en CRTVE. Pudiera ser que llevarnos a este callejón sin salida tan solo sea una estrategia para confrontar con los sindicatos y medir fuerzas con la vista puesta en objetivos mayores. O bien pudiera ser que…, bueno ya se verá.

Es cierto que el gobierno tiene muchas brechas que tapar, y a pesar de su mayoría absoluta puede tener dificultades para aplicar las políticas radicales de empleo que le exigen algunos sectores internos y sus socios de la patronal. En el caso de CRTVE hasta pueden tener dudas de su papel para lo que queda de mandato, pero la solución Telemadrid puede tentarles en cualquier momento.
En todo caso, los sindicatos deben recuperar la capacidad de llegar a los trabajadores, pero si me apuran sería tan importante, o más, poder llegar también a los grupos políticos, al gobierno y sobre todo a la sociedad, defendiendo no solo los puestos de trabajo sino el servicio público esencial del que estamos investidos.

Si conseguimos hablar con alguien sobre viabilidad y mantenimiento del empleo de una manera seria habrá que ir pensándose donde están las líneas rojas de una negociación que tendremos que acometer ¿Hasta dónde podemos reducir, de qué manera, para conseguir qué? Buenas tardes y buen convenio.

martes, 12 de marzo de 2013

El sobrepeso de CRTVE


Lamentablemente, volvemos a tener que hablar del modelo y del papel que debe jugar CRTVE en la sociedad española. Sin Contrato-Programa, sin financiación estable, sin el cumplimiento de las encomiendas de servicio público que hace la ley, sin un Plan Estratégico de Empresa y si un PLAN DE PRODUCCIÓN, la radio y televisión pública estatal no tendrá futuro, se irá consumiendo entre los manejos de sus gestores. CRTVE debe ser una empresa de referencia en el sector audiovisual, y en la gestión de la “cosa pública”. Este el reto y para ello se debe profundizar en la democratización de la empresa, aunque se hayan dado algunos pasos atrás, con la llegada de este gobierno.

Una vez más las elites dirigentes ponen a los trabajadores en la encrucijada. En el convenio del “susto o muerte” recientemente planteado, donde derechos laborales de décadas de negociación son esquilmados en base a criterios economicistas, es decir, ahorramos en salarios 35 millones de euros, sin compromisos de empleo, ni de financiación, ni de producción, con el único razonamiento que comprar programas para contener la sangría de audiencia abierta con la falta de credibilidad informativa propiciada por la nueva dirección ¿Ese es su plan? Evidentemente si los dejamos, perderemos la audiencia, los derechos laborales, el servicio de comunicación público y la dignidad como personas. Ellos mañana destrozaran otra empresa, organismo público, o vaya usted a saber qué, son insaciables e incontrolables en su carrera hacía delante.

Si se quiere ahorrar a todos se nos ocurren muchos sitios donde hacerlo, y mucho más dinero del que plantean, y seguramente con los mismos o mejores resultados de audiencia. La respuesta es fácil, planificar la empresa para producir internamente más, con los mismos costes, recuperar la credibilidad social, el servicio al ciudadano, entre otras cuestiones. Pero ¡No! Que va, mejor lo hace … por el 15%, en el mejor de los casos, de beneficio industrial, … que pagan los trabajadores.

Todos conocemos a alguien que primero le bajaron el sueldo, luego le aumentaron la jornada, más tarde le dejaron sin derechos, y finalmente le echaron a la calle, con una patada al mejor estilo de la reforma laboral. Quieren pagarnos el despido con lo que ahorran en sueldos, ya lo propusieron en la reforma laboral con la creación de fondos para ello, y abaratándola tanto que más que despedir, escupen.

Esto es lo que plantean en CRTVE, desregularizar para más tarde aligerar puestos de trabajo, como si el sobrepeso fueran esos molestos trabajadores y sus cargas familiares. El sobrepeso que ha ido padeciendo endémicamente RTVE son los malos gestores. Los transeúntes apadrinados que circulan de cargo en cargo para hacer curriculum diciendo a sus padrinos a todo que si, y aplicando desde sus poltronas hojas de ruta que rezuman vileza e indignidad.

La demagogia consiste en el arte de decir lo que el otro quiere escuchar y hacer lo que te convenga. Donde queda la apuesta por la producción propia, por la transparencia, por la eficiencia en la gestión, por crear una RTVE fuerte y de referencia. Palabras huecas que se repiten, pisando moqueta, hasta la saciedad y que a día de hoy no se han traducido ni en el cumplimiento de la ley.

Detrás de todos los recortes, reformas laborales, pérdidas de derechos no hay más que la ideología de la superioridad por quien las aplica, y humillación por quien las aguanta como un imponderable. Yo no sé si podré explicar a mis hijos y nietos esta etapa tan ruin de la historia de nuestra sociedad, aun que todavía confío en que cada uno en su empresa, en su pueblo, en su barrio podría cambiar la letra a esta canción.

martes, 15 de enero de 2013

Medios de comunicación públicos ante el abismo.

El análisis de la orientación ideológica de medios de comunicación desde el punto de vista de quién detenta la propiedad de cada medio parece estar hoy día muy denostado.

Los medios privados, su lobby de presión y en muchos casos los poderes públicos eximen de cualquier dependencia a estos, argumentando un único interés económico, la obtención de beneficio para sus accionistas, exento según estos de partidismos e ideología. De otro lado, los medios públicos al detentar su propiedad la ciudadanía, eso sí mediante el gobierno de turno, se espera de ellos independencia y pluralidad, luego ¿Por qué se cuestiona su credibilidad más que a los privados? Precisamente por que quién detenta su propiedad exige una rentabilidad social en forma de credibilidad y calidad.

La audiencia, los ciudadanos que con su atención a una u otra cadena de televisión otorgan a esta un ranking expresado en puntos de share, si tiene ideología y/o simpatiza con algún partido político. Una parte prefiere alimentar su necesidades informativas y culturales con platos conocidos preparados a su gusto, sin embargo la mayoría prefiere que no le mientan, aunque no le guste lo que le cuentan, y prefiere conocer todas las versiones, en definitiva busca credibilidad. Y la única fórmula conocida es mediante la independencia y la pluralidad, que consigue satisfacer a esa mayoría que desea una información veraz, objetiva e imparcial, aunque pueda parecer utópico.

Entonces un medio de comunicación privado que depende de un grupo financiero donde existen conexiones con grupos de poder para implantarse al más alto nivel, que recibe ingresos de otras empresas, de iguales características, en concepto de emisión de mensajes publicitarios, donde el lobby que defiende el negocio tiene como misión allanar el camino de la competencia y adecuar el mercado a sus necesidades, podemos hablar de independencia ¿Existe algo más dependiente? Propiciar el modelo de mercado y el beneficio económico anteponiéndolo a las personas, a la sociedad no es ideología, en concreto, es una determinada ideología.

Por tanto, solo nos quedan los medios de comunicación públicos para satisfacer las demandas de la sociedad, en su forma de audiencia. Hasta el año 2007 los medios públicos de titularidad estatal o autonómica ostentaban el dudoso honor de ser el altavoz del partido gobernante en cada caso. La nula independencia de sus órganos de gestión, la inexistencia de una institución supervisora, la falta de regulación de los procesos de producción e información produjeron un caldo perfecto condimentado al gusto del gobierno de turno. La ley 17/2006 por la que se creo la Corporación RTVE permitió romper esa dinámica, o al menos abrir una brecha que todos hubiéramos deseado se consolidara, y digo “todos” por los índices de audiencia y aceptación conseguidos por RTVE, desde su creación hasta finales de 2011, obtenidos por los medios de cuantificación existentes.

En estos momentos de crisis económica esa determinada ideología esta mercantilizando servicios públicos esenciales entre los que se encuentran los de información. Y son esenciales los medios de comunicación públicos no solo porque lo diga la ley, sino porque la inmensa mayoría de los españoles se informa a través de la pequeña pantalla o escuchando la radio, y por tanto, configura sus opiniones en virtud del mensaje recibido. El equilibrio razonable del sistema no se consigue por mecanismos de mercado, véase lo sucedido en el sistema financiero mundial o en el mercado inmobiliario español. De hecho la burbuja mediática española creada a base de múltiples concesiones de canales de TDT supone uno más de los problemas económicos de este país. Así pues, tras su estallido con la reducción o supresión de canales autonómicos, la pérdida de la publicidad y las reducciones presupuestarias de RTVE y los grandes grupos audiovisuales fusionados, se ha creado un duopolio que con menos inversión consigue mejores rendimientos de audiencia, lo que supone a su vez una disminución de la calidad del producto ofrecido. Pero los ingresos no acompañan a satisfacción de sus inversores, y estos reclaman nuevos nichos de negocio ¡Eureka! Tenemos la solución, dar servicios a terceros. ¿A qué terceros? Fácil. Lo que antes hacía el sector público ahora lo hace el privado. Receta que vale para todo, sanidad y educación incluidos.

Tras haber arruinado y demonizado la gestión de lo público ante los ciudadanos, utilizando los medios de comunicación públicos afines, y privados, esos que así mismos se llamaban independientes pues solo buscan beneficios, nos encontramos en el caso de Telemadrid o la Ratiotelevisión Valenciana. Ejemplo en el que se mata al mensajero para dar beneficio al mercado, que no nos engañemos este tiene nombre y apellidos escondidos tras las consabidas siglas “S.A”. El trabajo del lobo, perdón lobby (def RAE: Grupo de personas influyentes, organizado para presionar en favor de determinados intereses.) realizado para modificar la ley y poder así externalizar, privatizar el servicio de comunicación audiovisual autonómico, está recogiendo hoy sus frutos, pasando por encima de más de 2000 familias que se quedaran en el paro, en un sector destrozado. Al igual que en tiempos pretéritos consiguió despojar a RTVE de la publicidad a cambio de una ley de financiación chapucera.

Esto no para aquí, el mercado es insaciable y el neoliberalismo que lo sustenta en la gobernanza de los estados ha visto un filón en las políticas de austeridad que ellos mismos pregonan para la crisis, que ellos mismos han provocado.

Hay otras versiones pero ya las conocéis, elige la que más te guste o la que se ajuste a la realidad.