domingo, 17 de enero de 2010

A vueltas con la financiación

El Estado tiene la obligación de asegurar una financiación suficiente para una radiotelevisión pública de calidad que ofrezca un servicio a todos los ciudadanos de este país.

Uteca y sus acólitos se empeñaron en quitar la publicidad de la TV pública y lo consiguieron, ahora se han empeñado en no pagar impuestos que subvenciones a su principal competidor por la audiencia y lo ...., bueno tiene toda la pinta, aunque eso no debería ser obstáculo para que la radiotelevisión pública estatal se consolide como referente de calidad y ofrezca el servicio público encomendado, para una gran mayoría de ciudadanos.

Alguien decía que "... no hay nada malo que no sea susceptible de empeorar ...", bien podría se un dirigente de la televisión pública.    Bruselas paraliza la financiación de TVE

 El modelo de los medios de comunicación en Europa sigue aglutinando duda, en España no hace otra cosas que marearnos. Pendiente, aún, la definitiva aprobación de la LGCA, Bruselas bloquea las últimas iniciativas del gobierno sobre RTVE en materia de financiación.


La existencia de unos medios de comunicación públicos fuertes permite disfrutar a los ciudadanos Europeos de una fuente de información, opinión y entretenimiento que respetan los valores de nuestra sociedad en igualdad de condiciones para todos. Son el necesario contrapeso a los cada vez más sesgados medios de comunicación comerciales que responden a intereses privados. La desaparición o reducción de los mismos dejaría desprotegido a los ciudadanos, ahora cuando la sociedad y más que nunca la sociedad de la información y la comunicación. Y tenemos reciente como se las gasta el "mercado" cuando lo liberalizas.


El modelo Europeo y Español de comunicación pública, ahora más que nunca, necesitan de una profunda reflexión y atención.


lunes, 4 de enero de 2010

Una ilusión cumplida

El sueño de una televisión sin publicidad se vio cumplido.

El día 1 de enero de este año, 2010, vi cumplido un sueño, realizada una ilusión, vi una película en una televisión pública española sin cortes de publicidad. Un año cargado de esperanzas; salir de la peor de todas las crisis, convertir a Europa en una verdadera unión, tener una televisión pública de verdadero servicio público sin publicidad, hecha por y para los ciudadanos de este país, entre otras.

Por ahora, me conformare con la segunda parte de una de ellas. ¡TVE ya no tiene publicidad !  y disfruto de mis programas favoritos y de largometrajes sin interrupciones que en algunos casos agredian a mi inteligencia y condición, cortando una película tres minutos antes de terminar con un bloque de 15 minutos de spots publicitarios. Algunos de los Directivos que practicaban estas lamentables fechorías ahora apuestan por una TVE más Europea, al servicio del ciudadano (vease http://www.expansion.com/2010/01/03/entorno/1262545093.html ) en un cambio tan radical como poco creible. La esperanza de una televisión pública de servicio público con la mejor calidad no la pierdo pero eso es para muchos, desafortunadamente, harina de otro costal.

El anhelo compartido por muchos, una televisión de todos para todos de calidad y de servicio público podría convertirse en una realidad si existe esa voluntad, tanto en la clase política, como en la Dirección de RTVE. Pero cuanto aguantarán estos si las privadas ven crecer la audiencia de TVE, muy por encima de la suya. Sí se obstinan en el modelo de conseguir audiencia por encima de todo, o peor aún, el servicio público que se oferta no interesa a nadie y por tanto no ofrece ningún servicio a la sociedad, claro objetivo de las cadenas comerciales para eliminar competencia indeseable.

Hay mucha camino por recorrer, y para terminar lo haré con otra ilusión, que lo que se haga con TVE sea con un consenso político y social, donde trabajadores y ciudadanos participen y puedan expresar sus ideas para crear una televisión al servicio de la sociedad. No hagamos realidad aquello de ¡Todo para el pueblo, pero sin el pueblo!.


Esperemos que el sueño no se torne en pesadilla.