jueves, 20 de diciembre de 2012

Sangría de credibilidad en CRTVE

El desmantelamiento programado de los medios de comunicación públicos en este país se hace cuando ya les sirven para poco al tenedor de los mismos, es más cuando además de seguir utilizándolos pueden sacarles beneficio sus amigos financieros. RTVV (Canal Nou), RTVM (Telemadrid), la Corporación Catalana (TV-3), entre otros están inmersos en un proceso de reducción, privatización o eliminación, es decir de una expropiación al ciudadano. Este seguirá pagando la factura que supone su mantenimiento, pero en vez de ir el dinero a los profesionales que realizan la información gestionado de manera pública, ahora tendrán un empresario que querrá recibir un beneficio y hará todo cuanto esté en su mano para incrementarlo. Y no es que dude yo de la clase empresarial de este país, aunque su anterior patrón se encuentre ahora entre rejas, como tampoco de la clase política regente en estas comunidades autónomas por muchas sospechas, imputaciones y condenas se publiquen día tras día ¡válgame el cielo! Pero siempre nos cabe la duda ¿O no?

Cuando había en este país pocos medios de comunicación privados por el poco fructífero desarrollo económico existente el control de los medios públicos era el objetivo de los grupos de poder. Los grandes grupos empresariales, el mercado aposto fuerte en el sector audiovisual constituyendo fuertes lobbies de presión que han modificado leyes y adaptado el mercado a sus necesidades a cambio de hacer de la voz de su amo ¿Quién era el amo de quién? No lo tengo claro. Como consecuencia estalla la burbuja de los medios de comunicación, tras proliferar como setas, han ido desapareciendo, fusionándose, y el mercado con su voracidad se traga todo, lo suyo y lo de los demás, quiero decir lo de los ciudadanos. El mercado, la austeridad del pensamiento único exige que solo haya una voz, la de ellos, claro está.

La hace pocos años configurada nueva Corporación RTVE, está siendo sometida al mismo tratamiento. Primero la controlo, la uso, la manoseo (manipulo) y luego la desmantelare cuando su credibilidad, su gran aceptación y audiencia no existan y por tanto ya no sirvan para los fines que se buscan y si alguien puede hacer negocio a costa de los trabajadores y sus familias, tanto mejor ¿O no es esto lo que está pasando en RTVV y RTVM?

A pesar de las fechas que corren, de poco serviría reclamar paz, armonía y futuro para CRTVE, lo mejor que puedo desear a los compañeros y profesionales es fortaleza, combatividad, esfuerzo y dignidad. Así conseguiremos que CRTVE pese a quien pese no se desplome como un gigante de pies de barro por la insolvencia moral de sus gestores.

jueves, 25 de octubre de 2012

Política y más política en RTVE

Cómo venía diciendo la política es un instrumento en democracia para establecer las normas de convivencia de los pueblos. Nunca deberíamos confundir política con partidismo, es decir con estrategias de organizaciones para alcanzar el poder.
Así hemos vuelto en RTVE, por decreto, a la televisión partidista que la Ley 7/2006 de Radio y Televisiones Públicas de Titularidad Estatal intento con mayor o menor fortuna dejar atrás. El anterior gobierno se equivoco en muchas cosas, en RTVE sobre todo en fomentar el amiguismo y no apostar por la producción interna, pero habrá que reconocer que esta etapa ha sido una de las mayor credibilidad, aceptación y audiencia de la historia de RTVE.

La ciudadanía no es pasiva, ni tonta, y cuando las políticas partidistas se visualizan en la pantalla se mueve, cambia de canal. Estas no son buenas noticias para el futuro de la radio televisión pública, y menos en los tiempos que corren. Sin audiencia, sin producción interna, sin presupuesto esto beneficia a los antisistema en el gobierno para acabar con los derechos de información plural, objetiva e imparcial recogidos en la constitución y que forman parte de los derechos humanos, en resumidas cuentas reducir el servicio público audiovisual a la mínima expresión.

En el denostado mundo del sindicalismo, evidentemente por los poderes fácticos con los que confronta, se hace mucho partidismo y sobre todo en RTVE. Que no mandan los míos pues me acuerdo de los muchos directivos externos que sobran, de la escasa producción interna que hacemos y de cómo se entregan los dineros a las productoras de afines a los que mandan, que cambia la tortilla pues ya no hace falta hacer asambleas, ni movilizar plataformas, ni hojas sindicales incendiarias, sino todo lo contrario. Mantenerse en equilibrio, con objetividad y en la defensa de todos los trabajadores, y no de unos cuantos, es una cualidad que tienen pocos, alguno hay y todo el mundo lo intuye aunque solo se le vote masivamente cuando están en juego los dineros propios. Es difícil no dejarse llevar por el torbellino de intereses y mantener viva la llama de la reivindicación y los derechos de los trabajadores, y este es el momento porque lo demás será bienvenido por los que quieren acabar con RTVE, más tarde o más temprano.

martes, 23 de octubre de 2012

Política y más política

Entre las distintas definiciones que figuran en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española de la palabra “política” yo distinguiría dos, “Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.”, y “Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.” Definiciones que inciden en lo público, es decir en lo de todos, y en las actuaciones de las personas y entidades. Otra definición de la RAE “Democracia: predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado”. Por tanto, la democracia es un modo de acceder a la política para el ciudadano de a píe. La falta de política, lo apolítico, significa la ausencia de actividad del ciudadano sobre lo público. Dejando en manos de dictadores, soberanos trasnochados o cualquier otro tipo de regímenes totalitarios, las decisiones sobre los espacios compartidos de la ciudadanía, lo público, en la mayoría de las ocasiones incluso de lo privado.

Decir que una huelga es política, en tono de reproche, puede ser falta de cultura o afán antidemocrático. Una huelga es una forma de expresión del pueblo en democracia recogida en la Constitución. Una huelga en el sector de la educación es una huelga contra las políticas de educación. Una huelga general es una huelga contra las políticas de un gobierno en lo económico y social. Y las huelgas son políticas por naturaleza, incluso en el seno de una empresa, cuando las políticas de la entidad reducen los derechos de los trabajadores.

Las acusaciones antisindicales que escuchamos cada día sobre injerencias políticas y exceso de política, entre otras, en la que los enunciantes se sitúan en un plano de superioridad intelectual, prejuzgando las tesis de los sindicatos de clase son al tiempo mentira y antidemocráticas, cualidades que suelen ir de la mano.
Con la pérdida de credibilidad y calidad del sistema democrático de nuestro país, ganan los que no creen en ella, y perdemos los que reclamamos precisamente eso. Si un político miente, incumple y abusa de su posición, pierden los que votan y ganan aquellos a los que les sobra la democracia en cualquiera de sus expresiones. Podríamos pensar que esa persona con representación popular para la acción política, no solo no cree en lo que supuestamente defiende sino que es un enemigo del sistema democrático, es un antisistema.

Se repiten las acusaciones para criminalizar a los que defienden sus ideas, a los que se expresan en las calles, acusándoles de radicalidad, de antisistemas. Ellos son los que precisamente en este momento están haciendo más política y los que defienden el sistema democrático del estado español. El papel de los sindicatos de clase es canalizar la energía que producen los distintos colectivos para apuntalar la democracia y la sociedad del regular estar que nos están dejando antes de que sea demasiado tarde.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Preparando el terreno

Cuando a principios del año 2006 se planteaba la necesidad de sanear Radiotelevisión Española, el planteamiento simplista que se ofreció era adelgazar en casi 6000 trabajadores la empresa, a cambio de pagar las deudas que habían dejado años de mala gestión. Durante toda la negociación del Acuerdo para la Constitución de la Corporación RTVE, también conocido como el acuerdo de Peñascales, circulo la leyenda, el mito, yo diría el estigma de la excesiva fuerza de los sindicatos en nuestra empresa, y digo estigma porque se argumentaba de forma peyorativa en el proceso.

Seis años después en la peor crisis económica de la sociedad moderna, sin terciar una guerra de por medio. Con el objetivo de reducir los servicios públicos a la mínima expresión y de romper la referencia que supone para el resto del mundo el llamado “estado del bienestar“ Europeo, muchas empresas públicas están sufriendo fortísimos recortes económicos y lo que es aún peor la reducción de derechos de los trabajadores por la vía del decretazo, algo que sin la coartada de la crisis sería inviable en los estados democráticos que componen la nueva Unión Europea.

Si procediéramos a analizar con los datos disponibles lo que está sucediendo en las empresas públicas y más concretamente en las de comunicación, Agencia EFE, RTVV, Telemadrid, RadioTelevisión Murciana, entre otras, todos convendríamos que han preparado bien el terreno para su reducción y privatización. En un entorno favorable para eliminar lo público y entregar nichos de negocio a lo privado, lo han hecho a través de un sistemático cuestionamiento de su viabilidad vertido a la opinión pública, culpabilizando a los trabajadores y profesionales del sector (por disponer de salarios dignos), introduciendo gestores de lo privado, reduciendo la financiación, debilitando las estructuras sindicales, y finalmente modificando la Ley General de Comunicación Audiovisual. Al sumar la reforma laboral y los recientes reglamentos de ERE’s para el sector público el futuro de muchos trabajadores se torna muy negro.

Todavía alguien pensara que CRTVE quedará al margen de todo este proceso de demonización de lo público que acaba inexorablemente con una gestión privada del negocio. Visto el panorama en CRTVE el planteamiento no es muy distinto, aunque los tiempos sean otros por imperativo del guión electoral, bien es cierto que aquí hay que salvar obstáculos como la citada fortaleza de los sindicatos o la credibilidad y aceptación de RNE y TVE en nuestra sociedad. En todo caso se está preparado el terreno concienzudamente, primero los medios de comunicación afines al partido en el gobierno no han parado de poner en cuestión el modelo y su viabilidad en lo que va de año, se reduce el presupuesto espectacularmente, los supuestos privilegios de los trabajadores de CRTVE se proclaman a los cuatro vientos, la dirección actúa con exceso de celo llevando la aplicación de los reales decretos al extremo y con celeridad inusual. Finalmente, el día uno de octubre asistiremos al golpe de gracia a la llamada “fortaleza sindical” en CRTVE, al eliminarse de un plumazo todo los derechos sindicales existentes en convenio, que vienen a resumirse en la capacidad de trabajo de los sindicatos, es decir su dedicación. Se eliminan los exentos de servicio, se eliminan las bolsas de horas, se reducen delegados, etc. La vuelta a la clandestinidad sindical está servida. Los trabajadores que han aceptado las tesis de los detractores sindicales, sin fijarse en a que intereses servían, tendrán la oportunidad de por sí mismos defender sus derechos o de participar de la defensa de sus intereses, eso sí, siempre fuera de horas de trabajo.

Atendiendo al guión lo siguiente sería una modificación de la ley 7/2006, pero incluso sin ella se podría cumplir el objetivo de reducir y privatizar el servicio público estatal de comunicación, dejando a muchos trabajadores con derechos y salarios dignos en la calle, sustituyéndolos por empresas que contratan en la más absoluta y abyecta precariedad. Y todo ello, gracias a una crisis que no hemos provocado nosotros y que sirve como excusa para que unos pocos ganen más a costa de trabajadores que llevan 30 años haciendo radio y televisión de calidad y de servicio a la ciudadanía y que pueden verse en la calle con una anualidad como indemnización, y de otros que aún no han conseguido un trabajo para el que llevan años preparándose y que de conseguirlo, posiblemente no les permita ni emanciparse de sus padres.

Lo han preparado bien.

jueves, 16 de agosto de 2012

Decir una cosa para hacer la contraria

La moda recientemente instalada en nuestro país de decir una cosa para hacer la contraria, con un importante índice de aceptación a tenor del escaso rechazo social mostrado, tiene su más afinado maestro en nuestro egregio Presidente, el señor Rajoy. Sus discípulos, ministros de reputada solvencia, evidentemente no en lo económico, se afanan por aplicarla y adoctrinar a las bases, dirigentes todas ellas, faltaría más, de secretarías, subsecretarías, direcciones generales, generales sin dirección, administraciones varias, variados gabinetes y empresas públicas muy por lo particular, en lo que podríamos considerar una impúdica empresa.

Este arte de pregonar bajadas generalizadas de impuestos para subir por lo menudo el IRPF y el IVA, de incentivar el despido para fomentar el empleo, de buscar la excelencia educativa con menos profesores y las aulas rebosantes, de consolidar la sanidad pública privatizándola, de bajarnos el sueldo para recuperar el consumo y la economía del país, se está convirtiendo en el deporte nacional, una vez terminada la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. Eventos deportivos que muestran, a las claras, la idiosincrasia de este país de ricos y pobres, cada vez más de esto último.

En RTVE, alumnos muy aplicados han demostrado durante este verano su capacidad a la hora de proclamar una radio y televisión más independiente y plural, mientras los informativos y programas desaparecían en aras de la glorias deportivas por llegar, mientras los telediarios abrían con olas de calor, incendios y sucesos, y los Urdangarín de turno desaparecían, la prima de riesgo sube y baja sin parar pero ya debemos de habernos acostumbrado, los cuatrocientos euros casi no se renuevan, el Alcalde de Marinaleda… ¿De dónde?, y los recortes, perdón ajustes, ya no tienen mayor importancia.

En otra demostración de sus nuevas habilidades proclamaron el fomento de la producción interna y los profesionales de la casa, y como no podía ser de otra manera, los estudios están parados, se repite hasta Curro Jiménez, por enésima vez, con la infeliz coincidencia de la muerte de su protagonista, y sobre todo, trayendo profesionales de lo privado para hacer más pública la televisión de todos, es de libro.

Lo mejor está por venir, el reto es el siguiente, han dicho que quieren una “RTVE más fuerte y de mayor calidad”, para ello han contado con profesionales de la era Urdaci y destacados gestores de la credibilidad y calidad alcanzada por Telemadrid. El resultado puede ser de diploma de honor y lo mejor en tiempo record.

Menos mal que en su "hoja de ruta" no hay despidos. Ya me he liado.

A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga. Menos mal que esta frase es de hace casi 2000 años que sino no sabría a qué atenerme.

lunes, 16 de julio de 2012

Marcha atrás

Vivimos un “déjà vu” constante al ver RTVE. La anorexia financiera a la que se somete a la principal cadena pública de radio y televisión se expande como un virus en la programación de sus canales donde los programas se reemiten hasta la extenuación, y algunos lo están francamente.

La enfermedad diagnosticada “no hay ni un euro”, y menos para quienes han dicho lo que otros han callado, servilmente, del doctor elegido democráticamente para salvarnos de la crisis “aunque las medidas sean horrorosas” , como ha dicho su portavoz este mismo fin de semana, “que para eso nos han votado”.

La sintomatología es evidente, menos audiencia, menos servicio público, menos programas, menos producción interna, menos pluralidad, menos objetividad, menos mineros en las calles, menos revueltas sociales en los telediarios, menos democracia en nuestro país. Y menos trabajadores a la postre, que se lo pregunten a los compañeros de la radiotelevisión Valenciana.

La medicina elegida “recortes”, también llamados “ajustes” o “reformas” o “medidas para mejorar la competitividad y fomentar el empleo”, como bajar el paro al 50% el séptimo mes para incentivar la búsqueda de trabajo. O es que piensan que va a haber muchos parados y eso cuesta una pasta.

En un país donde los convenios colectivos valen menos que un pagare de Grecia, donde los derechos de los trabajadores son pisoteados, donde un desahuciado debe financiar con sus impuestos a los bancos, no interesa tener una radiotelevisión independiente, no interesa tener sindicatos que movilicen, si interesa tener a la policía contenta, sí interesa tener una buena selección de futbol y volver a programar toros. Y el modelo es RTVV.

Quieren acabar con todo y no quieren que lo contemos. Es decir con lo primero que van a acabar es con el mensajero

Así son las cosas y así se las hemos contado, sin querer remedar a nadie de infausta memoria, aunque no hay nada malo que no sea susceptible de empeorar.

lunes, 14 de mayo de 2012

Tormenta social

De qué oscuro lugar de nuestra mente, de nuestro corazón, de nuestra alma proceden esa falta de solidaridad, de individualismo, esa competitividad desaforada, esa necesidad de humillar al adversario, esa indiferencia, ese egoísmo patológico que sufrimos los individuos en nuestra sociedad. Sera esto condición humana, aunque parezca poco humano.
Me pregunto ¿Para que haya ricos tiene que haber pobres? ¿Habría buenos si no existiesen los malos? ¿Para que haya patrones tiene que haber obreros?

Que diversidad; buenos y malos, ricos y pobres, rubias y morenas, altos y gordos, feos y guapos, listos y tontos, aprovechados y victimas. Que fauna recorre todos los días nuestros telediarios. La cultura del pelotazo, del “si yo pudiera también lo haría”, del tráfico de influencias, de pasar la mano por el hombro del poderoso, del “me lo llevo”, de hacer el egipcio. Una suerte de ética sin moral, insolidaria por excelencia, se ha impuesto como dogma de fe.
Cuando a todo el mundo se le llena la boca de recuperar la cultura del esfuerzo, de eficacia y eficiencia, de pedir la excelencia, cada uno de nosotros en nuestro fuero más interno solo deseamos ese golpe de suerte que no aparte de la inmundicia cotidiana, del resto de apestados como nosotros. Mientras tanto resignación y buscarse la vida aunque haya que pisar al compañero (entre comillas). Solo buscamos el amparo de muchos cuando tenemos el mismo problema que esos muchos, entre tanto “si te he visto no me acuerdo”. Todos los tópicos y todo lo típico de nuestra sociedad, en nuestro refranero.

¿Habremos llegado a pensar que hay otras soluciones? Y si entre todos cambiáramos las cosas, sí nos unimos “los parias de la tierra”, si entre todos reclamamos justicia y solidaridad. La utopía dicen muchos. Los radicales les llaman otros. La revolución alertan algunos.

¿Quién quiere convenios colectivos? La democracia está sobrevalorada. El sindicalismo es arcaico. Los políticos y sindicalistas son unos vividores y aprovechados. Se hartan de decir, de escupir aquellos que solo conjugan verbos en singular y primera persona. Sus razones tendrán o no. Mientras tanto la vida sigue y hay gente, mucha gente, que quiere seguir cuestionándolo todo en su conjunto, y muy por lo particular “de dónde venimos y donde vamos”, yo añadiría sí solos o acompañados.

martes, 24 de abril de 2012

Buenas noches y buena suerte.

La máquina del tiempo que ha puesto en marcha el gobierno de este país situara a RTVE de nuevo en el año 2005, con el mismo presupuesto, con la misma dependencia política, con las mismas dudas y el mismo oscuro futuro.

Muchos, a tenor de la historia reciente de RTVE, se preguntaran si existe un modelo de radio y televisión pública, si la nueva Corporación pública no es un espejismo que pudiera desaparecer como vapor de agua en un día soleado. Los trabajadores de la actual Corporación, también muchos antiguos trabajadores del Ente Público, hemos vivido en la crisis permanente al albur del gobierno de turno. Hemos visto como cambiaban direcciones de empresa una y otra vez a consecuencia de la incuestionada alternancia política de este país, mal gestionando el erario público y acumulando deuda sin freno.

Muchos, entre los que me encuentro, nos alegramos cuando un gobierno “de turno” tuvo la sugerente idea de independizar RTVE de los poderes políticos y asegurar un amplio consenso en la tutela de la radio y la televisión de todos los españoles. La profesionalización del Consejo de Administración y el mandato que se les entregaba nos hacían soñar con un nuevo tiempo, una mayor estabilidad y el cumplimiento de la función que se nos encomendaba, pero no fue así.
Aquel gobierno tuvo buenas intenciones, pero le falto el impulso necesario, la convicción última para completar una buena idea. Siguió manteniendo políticos al frente del Consejo, amigos que contentar, directivos interesados y mantuvo una financiación difusa que enquisto a la nueva RTVE en el centro de la disputa política y en el mercadeo.

Ahora, otro gobierno de turno, achuchado por sus voceros mediáticos ha decidido retomar el control de la radiotelevisión pública de titularidad estatal por la vía de la mayoría absoluta que le respalda, desprofesionalizar el Consejo de Administración y retirar del mismo a los agentes sociales. Ese mismo gobierno permitirá la privatización de las radiotelevisiones autonómicas, todo a golpe de decretazo, imprimiendo un carácter no exento de cierta nocturnidad a la medida. ¿Dónde irá a parar la necesaria y proclamada independencia política y pluralidad de los medios de comunicación públicos? Sabiendo, como sabemos, que al resto, los medios privados, ni se les conoce ni se les espera en ello.

Lo peor pasa por el “sin plan” que están utilizando para acabar con CRTVE, asfixiándola económicamente, lo que supondrá sin producción y sin audiencias, un bocado fácil para su desintegración o liquidación.
¿Quién paga los platos rotos? La ciudadanía, sin duda, y los trabajadores. Al final la construcción de la sociedad de la información, se apoyará sobre una única pata y pensamiento, el del mercado que controla a los medios.

Tan errático modelo de radiotelevisión pública nos indigna y no nos consuela que para la sanidad, la educación y otros servicios esenciales ocurra lo mismo. Quieren acabar con todo ¿O no?

domingo, 8 de abril de 2012

El Coste Cero.

La falta de recursos para la producción de programas en CRTVE está provocando la generalización de la utilización del llamado “coste cero”. Consiste en convenir con otra empresa la producción de un programa sin coste para CRTVE, es decir la producción es costeada al 100% por aquella a cambio del patrocinio (publicidad) que se incluirá en la emisión del mismo. Por tanto CRTVE solo dispondrá de los derechos de emisión por un número determinado de pases.

Por la prensa sabemos que se van producir varios programas que se incluirán en breve en la parrilla de TVE; ¿Conoces España? programa concurso presentado por Ramón García, Entrevistas a la carta presentado por Julia Otero, ambos patrocinados por Telefónica, un programa de humor patrocinado por Campofrio, etc.

Cuando CRTVE, en aplicación de la ley de financiación de la Corporación de 2009, dejo de emitir publicidad convencional (spots publicitarios) el Consejo de Administración encargo un informe y evaluó la posibilidad de aplicar el bartering como una formula de conseguir ingresos extraordinarios para financiar espacios de emisión. Algo que no encajaba, obviamente, dentro de una televisión pública netamente financiada por el Estado y no se llego a concretar, pero derivo en lo que hoy en día en CRTVE se llama producir a “coste cero”.

Ya en los años 80 empieza a aplicarse el bartering en el sector radiofónico español como una fórmula de alquiler de ventanas, espacios dentro de las programaciones. Lo que suponía para las empresas propietarias una serie de ingresos a la par que cubrían parte de sus parrillas diarias sin coste, a pesar de la evidente pérdida de control sobre las mismas y sus perniciosos efectos sobre las audiencias.

Algunas explicaciones encontradas en la web sobre el Bartering “…el anunciante interviene en la producción del programa, de hecho es quién se ocupa de ella, proporcionando a la cadena una pieza ya elaborada y dispuesta para la emisión. Suele tratarse de una factura de corta duración en la que se ha introducido publicidad corporativa o de sus productos. La negociación de un barter lleva implícito el trueque entre el medio y el anunciante: éste le facilita producción gratis a cambio de que se deje un espacio para su publicidad.”

El “coste cero” llevado a su extremo es muy parecido a los sistemas de Bartering, y este utilizado de manera intensiva se puede convertir en el alquiler indiscriminado de las ventanas disponibles, algo que no parece propio de una televisión de servicio público financiada por todos los españoles. Nadie duda que sea necesario profundizar en las distintas posibilidades que ofrece la ley para financiar producciones de calidad y de servicio público, pero desde los principios básicos de programación aprobados y las encomiendas de servicio que formula la ley. Por supuesto las empresas a las que el ejercicio de la publicidad les supone un fuerte valor añadido estarán deseosas de colocar sus espacios en una de las programaciones más vistas y aceptadas del país.

Algunos todavía nos alarmamos cuando vemos spots publicitarios en los canales de TVE como parte del supuesto patrocinio realizado por empresas de las retransmisiones deportivas u otros programas, ante las evidentes escasas diferencias entre publicidad y patrocinio que parece permitir la ley. Esto nos hace seguir manteniendo ciertas vinculaciones con el mercado, confunde a los ciudadanos sobre nuestra financiación, y nos hace competidores de los canales privados. Todo ello no hace más que poner en entredicho el modelo de radiotelevisión pública en nuestro país.

Los recortes efectuados en CRTVE suponen un estrangulamiento de la producción de programas y esto podría producir una aplicación intensiva del bartering o “coste cero”, y por tanto, nos encontraríamos ante un cambio de hecho del modelo, donde el ciudadano vuelve a estar expuesto a la una programación con un objetivo comercial, a la publicidad y a unos criterios de programación sin sometimiento a la ley y las encomiendas de servicio público que allí se expresan. CRTVE podría ser un poste emisor de programas producidos por terceros, más los informativos que se llegaran a producir en mayor o menor medida. Para esto sobran muchos puestos de trabajo, que hasta el momento muy a pesar de las reformas y recortes siguen disponiendo de condiciones dignas.

miércoles, 14 de marzo de 2012

La comisión de producción, del convenio a la práctica.

CRTVE ha puesto en marcha la mesa paritaria de producción propia interna, negociada y aprobada dentro del nuevo convenio colectivo (I Convenio Colectivo de CRTVE). Una vez constituida se está consensuando el reglamento de funcionamiento y las definiciones de los distintos tipos de producción que nos sirvan para poder medir de qué estamos hablando.
Dada la situación existente en CRTVE; recortes presupuestarios, recortes legislativos, Consejo en funciones, ausencia de Presidente, desgobierno en general, falta de plan de empresa, incumplimiento del Mandato-Marco (Ley 17/2006), presiones de UTECA y su conglomerado de medios, y finalmente, la falta del modelo de servicio público encomendado a CRTVE del nuevo gobierno, hay muchas miradas puestas en dicha comisión de producción. En unos casos esperando el bálsamo que todo lo cure, en otros para alejar miradas de los verdaderos responsables de tal desaguisado.
Los trabajadores le damos la importancia que debe tener, siempre que exista un compromiso por la otra parte será una herramienta utilísima. Aunque parezca que todos navegamos en el mismo barco, cada marinero orienta la proa hacía su objetivo, y aquí quebramos la derrota de la embarcación, con las considerables rémoras que supone. Conviene a esta empresa, a sus directivos, a sus trabajadores y también a los ciudadanos de este país que esta comisión funcione, que aporte a CRTVE soluciones y viabilidad. Pero cada uno deberá hacer su trabajo, y bien hecho, sino de poco servirán las propuestas aunque estén aprobadas en una mesa donde participa la dirección, lo que significaría que las acepta e implementará. Qué quiero decir, sin gobierno, sin rumbo, sin viento, aunque tengamos claro que velas utilizar esto no se moverá.
Hay mucha gente interesada en que CRTVE funcione, la ciudadanía en general, pero hay alguna con mucho poder decidida a negar a los primeros el derecho democrático y constitucional a una radiotelevisión pública objetiva, plural y de servicio al ciudadano.
¿Qué podemos esperar de la Comisión de Producción? Compromiso por ambas partes, trabajo y responsabilidad. Fomentar la producción interna y la plena utilización de los recursos, con eficacia y eficiencia, podría suponer para CRTVE un gran ahorro de costes. Para empezar estamos marcando las reglas del juego, después toca hacer la foto de situación, y detectar puntos fuertes y débiles. A partir de aquí podríamos, sabiendo de qué medios disponemos, cuales son los objetivos de empresa y del servicio público encomendado, realizar propuestas encaminadas a producir más en el interno. Pero hay dos cosas fundamentales que tendrán que hacer otros, definir el servicio público que debemos dar y marcar objetivos que se deberán recoger en un plan de empresa. Si nos preguntan sobre esto también tenemos muchas cosas que decir pero eso será en otro foro.

jueves, 2 de febrero de 2012

En RTVE tenemos lo que la mayoría quería.

La realidad es tozuda. Tenemos lo que queríamos, un gobierno que propuso en Cortes eliminar 200M y quitar un multiplex. A pesar que en una reunión con los Consejeros del PP se me censurará preguntar por estas dos "insignificantes" propuestas, a la que los consejeros se apresuraron a decir que era un error o malentendido. Bueno ¡Pues va a ser que NO!

Lo peor no es ajustarse el cinturón con un 22% menos de presupuesto en un año, que sabiendo como funciona una programación que se compra fuera en vez de producirla dentro esta todo comprometido, sino la indefinición del modelo y la interinidad de quien debe aplicar las medidas. Si encima dentro de poco Bruselas nos pone con otros 200M menos, cuando se confirme la retirada de la tasa a las telecos, ¡apaga y vámonos!, y lo digo en el sentido literal, eso quieren los grupos de presión que asesoran a Soraya y Mariano.

La publi no la recupera para RTVE ni Merkel, con la que está cayendo en el sector. La sangría en los dos grandes grupos de TV comercial italianos con sede en España, es decir Tele5 y Antena3, se ha visto paliada gracias a los despidos sistemáticos, las fusiones y la publicidad que han recibido de RTVE. Ahora que ellos pagan una parte de la "minuta" de RTVE nos van a dejar la publi a nosotros, ni de coñ......

O nos planteamos hacer una TV de producción propia interna con un claro sentido de servicio público, renunciando temporalmente a ser líderes de audiencia en TVE-1, y digo temporalmente porque creo que hay profesionalidad, ganas y creatividad suficiente en RTVE para recuperar más pronto que tarde ese liderazgo sin recurrir a Mediapro, Vértice 360 y otras empresas apadrinadas. ¿Es ClanTV un canal de servicio público? Lamento decir que no. ¿Hay que cerrarlo? No, lo que hay que hacer es informativos infantiles, programas musicales, deportivos, concursos, etc que cumplan con las encomiendas de servicio público establecidas en la ley para la infancia.

Cuando quitamos la publicidad de Clan apareció Boing y ahora, antes de que se rumoreara que podía desaparecer TDP aparece Energy ¿Información privilegiada? Seguramente. TDP va a poder competir con el resto de canales deportivos, me temo que no. ¿Hay que cerrarlo? Yo creo que si cumpliese con su encomienda de servicio público de promoción del deporte base, femenino, infantil, con la encomienda de educar para el fomento de hábitos deportivos saludables, etc, debería continuar, con un coste moderado, con patrocinios y convenios con las federaciones. Si no, no es una cuestión de lo que yo crea, lo van a cerrar sí o sí.

La 2, ese canal que no se sabe si va o si viene. Se han encargado concienzudamente de que sea así, por más que hemos insistido en que era el canal del servicio público por excelencia. Aún así, teniendo La 2 un share ridículo o no, cumple aunque malamente con tareas que la ley nos marca. Según la ley de la jungla, La 2 la tendrían que haber cerrado hace años, ganas no han faltado pero ahí sigue.

En resumidas cuentas, esto ha cambiado y más que lo va a hacer. Tenemos que defender un modelo que su rentabilidad sea social y su coste sea aceptable, si hay buenas audiencias, que las puede seguir habiendo, mejor, hay esta el caso de RNE.

jueves, 5 de enero de 2012

Propuestas que deberian considerar el Consejo y la Dirección de CRTVE

Los motivos de nuestra preocupación son de distinta índole pero la conjunción de todos ellos nos alarma aún más. La interinidad del actual del Consejo de Administración denota un alarmante incumplimiento de la ley de la radio y la televisión pública estatal, promulgada por el anterior gobierno. Debemos sumar la falta de un plan estratégico y de un contrato-programa. Además el cambio de gobierno ha puesto en funciones a la Dirección de CRTVE, lo que produce no pocos efectos perniciosos.
Los recortes aplicables a CRTVE, por el nuevo gobierno, sin haber definido un responsable de su ejecución ni un cambio de modelo, pueden suponer en este momento una indefinición que genere erróneas aplicaciones de los recursos, y produzca un empeoramiento de la situación.

Un recorte en la masa salarial de un 10% supondría unos 30M de € como mucho, lo que no solucionara nada. Si tenemos comprometido el 80% de un presupuesto de 1200M, significa que solo hay un margen de modificación presupuestaria de 220M, no más. Si los 200 millones recortados son parte de la asignación directa del Estado el recorte pasa a ser de casi el 40%. Lo que deja el presupuesto de CRTVE en manos de sus competidores. En la situación económica actual no parece que las aportaciones, vía impuestos especiales, de Empresas de radio y televisión o de las Empresas de Telecomunicaciones se vayan a incrementar, sino todo lo contrario. La tasa del 0,9 aplicada a las Telecos esta demanda por Bruselas. La recuperación de la publicidad, aunque sea mínima, presentaría muchas contradicciones y una gran oposición del sector televisivo comercial, y en todo caso supone una reforma legislativa. Consecuencia, tenemos un modelo financiero insostenible.

Se pueden barajar distintas posibilidades, muchas de ellas están en discusión en los medios de comunicación, y por tanto se deben estar sopesando políticamente. Vamos a citar algunas de ellas. Para poder eliminar el pago del IVA se debería modificar el modelo jurídico de empresa. La recuperación de la publicidad haría necesaria una reformulación de la actual ley de financiación de CRTVE, y entra en contradicción con el sistema de impuestos especiales. El recurrir al endeudamiento crearía un problema a medio y largo plazo y contradice las políticas de reducción de deuda.

Debemos descartar absolutamente la reducción del servicio público de radio y televisión estatal por los perjuicios que para la ciudadanía supondrían. Es curioso que cuando se anuncia la creación por Mediaset del canal Energy se proponga eliminar TDP. Repudiamos cualquier intento de eliminación de puestos de trabajo que no solucionarían el problema y supondría una rebaja de la calidad del servicio, teniendo en cuenta que hace apenas unos años se perdieron 4000 empleos, y que CRTVE ostenta una de las plantillas más cortas de las televisiones públicas europeas.

Nosotros proponemos mantener el servicio público de televisión, los niveles de calidad alcanzados y los puestos de trabajo. Para ello habría que acometer, además de las posibilidades mencionadas. Con carácter general, una progresiva reducción de la compra de programas y derechos en los diferentes canales para ser sustituida por producción propia. Con carácter urgente, la creación de un plan estratégico de empresa a 5 años, que incluya planes de programación para las distintas cadenas. En este se debe definir un perfil de cadena claro, un plan de programación ajustado a las encomiendas de servicio público con una memoria financiera y un plan de producción interna para cada una de ellas.

Qué puede suponer, que debamos modificar a corto plazo los objetivos de audiencia. Sin renunciar a seguir siendo el canal de referencia en contenidos y calidad, es necesario abandonar la pretensión temporalmente de liderar los resultados de audiencia. Para RNE no ha supuesto una pérdida de credibilidad, calidad o aceptación estar situada en el ranking de audiencias entre el 3 y 4 puesto, y mantiene un aceptable nivel de audiencia y de servicio público, mejorable sin duda. El objetivo sería recuperar a medio plazo el liderazgo con producción propia reduciendo costes.

Por tanto es necesaria una progresiva reforma de las parrillas de programación. Donde se pueden aplicar medidas, tales como la sustitución en ClanTV de formatos de animación por formatos de información y educación infantil, con lo que cumpliríamos en mayor medida con las encomiendas de servicio público. La modificación de formatos de TVE-1 con excesiva dependencia de medios externos. La sustitución de series de ficción de encargo por otras producidas internamente. La sustitución de TDP de un 30% de retransmisiones (no producidas por TVE) por programas informativos y educativos de tipo magacine producidos internamente, en colaboración con federaciones u otros organismos para el fomento del deporte de base, infantil y femenino, entre otras.

También se deberían optimizar los recursos internos de producción. Aplicando políticas de implicación e incentivación laboral no solamente económicos. Es decir, fomentar la participación en decisiones de los trabajadores. La incentivación por objetivos en las áreas creativas. La implicación empresarial de los trabajadores en los procesos de producción, creando grupos de trabajo interdisciplinares para producción de programas por género. La especialización para aumentar la calidad y la productividad. La adecuación y concentración por tipos de producción de los medios técnicos y humanos de producción. El aprovechamiento de sinergias entre informativos y programas. La potenciación de la colaboración en la producción de programas de los centros territoriales. La especialización de centros de trabajo por tipos de producciones. El incremento de la producción con escenografía virtual para programas de corta duración. Todo ello, debería realizarse desde la regulación de los procesos de producción y establecimiento de los flujos de trabajo mediante normativa interna.

Para poder producir más es necesario incidir en el I+D+i, reforzando lo existente y creando equipos que puedan adaptar formatos preexistentes y desarrollar nuevos formatos, para ser producidos internamente. También se debería aprovechar el talento interno fomentando convocatorias regladas de concursos de ideas. Creando equipos de guionistas. Potenciando la creación de nuevos formatos de participación ciudadana; debates, derecho de acceso directo, entrevistas, entre otros. Así como, la creación de espacios educativos para la alfabetización digital de los ciudadanos.
Es necesario recuperar formatos de producción propia abandonados progresivamente, como por ejemplo los programas infantiles informativos, culturales y educativos. Retomar la ficción, produciendo de nuevo Telenovelas, Telecomedias y Teatro TV (Estudio 1). Recuperar la producción de musicales especializados, programas culturales y concursos educativos y culturales. También se debería, para aquellos formatos más complejos de entretenimiento, retomar las coproducciones, con la consiguiente reducción de gasto.