viernes, 8 de abril de 2011

La continuidad de España Directo

España Directo ha sido el buque insignia de la externalización de la producción propia. La llegada de Mediapro a RTVE comenzó con la andadura de este programa, similar a otros muchos realizados históricamente por TVE en el género de información de actualidad.

La continuidad de España Directo es insostenible. No realiza contenidos de servicio público. Pierde audiencia a raudales. Supone unos costes elevadísimos. También supone, de hecho, una pérdida de control editorial de los contenidos. Todo esto mientras nuestros recursos humanos y técnicos están en un elevado tanto porciento parados, siendo perfectamente asumible por los medios de producción de TVE, adaptando su estructura y características de producción. Y afrontamos una crisis económica y financiera en España y especialmente en RTVE, debido a una mala ley de financiación que deja está en manos de nuestros competidores.

Después de varias votaciones donde el representante de CCOO voto negativamente, en esta última ocasión, votó a favor por las siguientes razones:
- En caso de no aceptar el contrato, CRTVE hubiese tenido que pagar una cláusula indemnizatoria, además de abonar los meses de enero a junio.
- Se ha incluido la obligación de utilizar más recursos humanos y técnicos propios de CRTVE antes del 15 de abril hasta la finalización del contrato aprobado, incluyendo la utilización de las terrenas de Madrid, Barcelona y Canarias
- En mayo, el director de TVE debe presentar al Consejo de Administración al menos tres propuestas de programa para sustituir a España Directo
- La dirección de TVE no tenía preparado ningún programa para sustituir a España Directo
- Se rebaja el precio de la prestación y se ha incluido el compromiso de reducción de costes.
- Se han incluido diversas cláusulas en el contrato para evitar que se facture más de lo que se emite como venía sucediendo desde el inicio del programa.

Aún siendo todas ellas razones a tener en cuenta, solo puedo entender el cambio en el signo de su voto para proteger a esta empresa de un escándalo mayúsculo y propiciar una salida no traumática de Mediapro de España Directo. O no hubiera sido un escándalo para la Dirección de RTVE echar a Mediapro después de cuatro meses sin contrato, lo que hubiera provocado pleitos e indemnizaciones que hubieran transcendido a los medios de comunicación. Todo ello sin planificar correctamente una transición a otro programa y sus efectos en la programación.

Espero que no haya más prórrogas ni para Mediapro, ni para una Dirección que no hace sus deberes, y debe acabar con el entreguismo de la producción a sus amiguetes.