sábado, 22 de mayo de 2010

Siempre pagamos los platos rotos los mismos.

Los servicios públicos llevan algunos años en el “ojo del huracán”. Los funcionarios que los prestan soportan diariamente el descrédito de los medios de comunicación de la derechona, que finalmente ha conseguido su objetivo de desprestigio de los trabajadores del sector público como demuestran las últimas encuestas, por otro lado como todas sesgadas y con objetivos concretos. Ha nadie se le escapa que pretende hacer la derecha política y económica de este país con el sector público, privatizarlo por que hay negocio. Cada vez se le pone más fácil a Esperanza Aguirre y compañía justificar sus políticas privatizadoras. Todo esto gracias a un gobierno llamado “socialista”.

Lo que los trabajadores y sindicatos no podemos permitir es que la modificación de nuestras condiciones laborales sea por decreto, sin negociación, sin equilibrio, sin proyecto. ¿Dónde queda el derecho a la negociación colectiva? ¿Cual es la siguiente vuelta de tuerca? Las medidas de ajuste del Gobierno de España parecen la punta del iceberg. No van a solucionar los problemas reales de la economía y seguramente entorpecerán la salida de la crisis.

Cuando el gobierno propone un plan de ajuste lo hace solo para las rentas del trabajo. ¿Dónde esta el esfuerzo de las rentas del capital?

Queríamos reformar el mercado y el mercado nos ha reformado a nosotros, con el beneplácito de partidos políticos e instituciones europeas. Los mismos que nos metieron en la crisis, atacan el euro. Los mismos que decían que las hipotecas basura eran productos financieros solventes dicen ahora que la deuda griega o española vale menos. ¿Estamos locos o qué? Vamos a dejar a estos corruptos que nos aprieten más el cinturón para ellos conseguir balances positivos en sus bancos y empresas. Vamos a dejar a sus medios de comunicación que nos llamen vagos, insolidarios y que ganamos mucho cuando ellos se prejubilan con 80 millones de euros por dirigir un banco que ya no sirve ni para dar créditos, cuando cada ejecutivo del Ibex 35 gana un millón de euros al año de media. Encima tenemos que aguantar que difamen a los sindicatos diciendo que recibimos subvenciones millonarias (16M para todos), siempre justo cuando estos se mueven. Haber si vamos a tener que explicar que en este país todas las instituciones y agentes sociales reciben subvenciones en función de su representatividad, incluso los empresarios.

¿Hay que hacer ajustes? Si, pero a todos y de manera equilibrada y no por decreto. Todavía esperamos los esfuerzos de las grandes fortunas que están depositadas en las SICAV y tributan al 1%. Todavía esperamos el esfuerzo de las grandes empresas que declaran beneficios ultramillonarios. Aún todavía esperamos que se acabe con la corrupción y con el fraude fiscal que supone 90.000 millones de euros al año en este país. Seguiremos esperando.

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